Foto: Twitter Toluca

GABRIELA RANGEL

El entrenador de los Diablos Rojos, Hernán Cristante, admitió que la duplicidad de contratos no es nuevo en el balompié mexicano y la diferencia radica en el concepto con el que se manejan,  ya que se pueden usar para justificar gastos de imagen o patrocinios, separado de la parte deportiva.

Dijo que no le sorprenden las declaraciones de Guillermo Vázquez en torno a la problemática con  la directiva de Veracruz, ya que es un tema conocido, mucho más en Sudamérica, donde no hay dueños de equipos sino patronatos que se encargan del manejo de las franquicias, y que en México hay empresas que se conducen con total transparencia, ejemplo de ello, el Toluca.

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“Acá no me ha pasado. En U de G ni en Coras como técnico,  ni como auxiliar en Veracruz. Sé que existen, en Argentina lo he vivido, pero aquí no he tenido esa necesidad, no me lo han presentado, así que no soy referencia del tema.

Reiteró que en algunas ligas es algo “natural” y cambia la intención cuando el dinero invertido en los equipos es de dudosa procedencia,  “es un problema cuando hay dinero negro. Porque pueden haber contratos por ejercer (como futbolista) y por imagen, por prestaciones o por tener un convenio con patrocinadores, hay un montón de formas y no es que el segundo esté mal, es la forma y el manejo el tema”.

En este sentido, insistió que creé en la limpieza del balompié en México, “no creo que haya dueños deshonestos, a veces el futbol es un instrumento para otras cosas. Pocas veces te enteras de que algún dueño o empresas usan el futbol de manera deshonesta, a veces es sólo un rumor. Me parece que el futol mexicano es bastante claro en ese sentido”.

Por su parte el lateral Rodrigo Salinas refirió haber “sufrido” por una duplicidad de contrato, ya que la directiva de su anterior equipo le redujo el salario y le obligó a firmar un doble contrato para poder habilitarlo de nueva cuenta en primera división.

“En mi equipo anterior me separaron por lo mismo. Tenía un contrato y al final me sacaron otro y si no accedía a lo que querían, no entraba en planes. Me separaron, tenía que aceptar que me bajaran el sueldo hasta ceder para poder regresar al equipo”, reveló.

El “stripper” Salinas enfatizó que los dueños de los equipos o directivos no toman en cuenta que el futbolista tienen necesidades económicas y los “ahogan” hasta que cedan a las pretensiones que más convengan a los intereses propios.

“Te dicen es lo que hay y si quieres. Pero eso lo dejé atrás  y ésta (Toluca) es un institución impecable, de las 6 donde he estado es la mejor y garantizado”, puntualizó.