SAN NICOLÁS DE LOS GARZA.- Las vueltas que da el balón. Carlos Miloc, aficionado hasta el tuétano de los Tigres, recibió en Pachuca su primera oportunidad de dirigir. El “Tigre Mayor” no duda, espera el rugido de su equipo, aunque el agradecimiento a los hidalguenses siempre está presente: “Este partido es especial para mí, nunca dejaré de ser Tigre a morir, pero le tengo afecto al Pachuca, fue el primer equipo que dirigí en Primera División, fue en el año de 1970”, recordó el charrúa.

De inmediato Miloc relató la extraña forma en la que se convirtió en técnico de los Tuzos: “Yo acabé mi carrera en Irapuato, vivía allá, el dueño del hotel Unión era muy amigo mío y de los señores Morales, dueños de un hotel en Guadalajara y directivos del Atlas, ellos le hablaron al hotelero de Irapuato para hacerme una oferta, pero Atlas y Pachuca se jugaban el descenso, yo les dije ‘al que se quede en primera yo lo dirijo’. Se quedó Pachuca y así fue como debuté como entrenador. Son cosas del destino, a veces los planes te salen al revés, me tocó de rebote”, añoró Carlos.

Además de su pasado hidalguense, Miloc reveló buena relación con Andrés Fassi: “Tengo una gran afinidad con el señor Fassi, guardamos amistades, ahora que venga le voy a hablar, pero le voy a decir que no voy a bajar a los vestidores, porque me agarra a madrazos, es para vacilarlo”, río el “Tanque.
Su hija y su yerno también han estado ligados al equipo del Pachuca: “Sayonara y Alberto (Aguilar) estuvieron en Pachuca y les fue bien”, indicó.

TENSIÓN
Miloc no se siente tan confiado como algunos aficionados felinos para avanzar a la siguiente ronda. Don Carlos aún no ve a Tigres en el tope de su nivel: “Quiero ver a Tigres campeón, soy hincha del equipo, pero estoy nervioso, lo he platicado con gente que hemos estado en distintas épocas. El equipo por momentos se desconcierta, cada partido tienen 15 o 20 minutos muy inciertos, si en la Liguilla te equivocas estás fuera, no hay mañana, eso es lo que se tiene que trabajar”, explicó el uruguayo.