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Mira

16, agosto 2018 - 20:55

┃ ESTO en línea

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Es cierto que en la Copa del Mundo no se logró nada nuevo con la selección mexicana. No hubo 5to partido y no se trascendió como se quería. Pero por lo menos, las buenas actuaciones individuales podrían hacer pensar que algunos jugadores se catapultarían a mejores planos en el futbol europeo, sin embargo la historia ha sido muy distinta.

Unos no pudieron cambiar de equipo, otros aún no encuentran donde jugar, y los que parecían ya tenían algo amarrado, están borrados.

GUILLERMO OCHOA

El mejor jugador del Tricolor en Rusia 2018. Las atajadas de Paco Memo le valieron para ponerse en la órbita de varios equipos importante en Europa. El Nápoli el de más interés.

El club italiano se movió, se acercó y ofertó por el arquero. Sin embargo, el tiempo pasó, no hubo arreglo. Ochoa quería ser comprado, Nápoles lo pedía a préstamo. Y entre la indecisión y los problemas de pasaporte comunitario del guardameta del Standard, la paciencia se agotó y decidieron fichar al colombiano David Ospina.

DIEGO REYES

Días antes de la Copa del Mundo, comenzó el viacrucis de Diego. Una lesión en la última jornada con el Porto, le prohibió ir al Mundial. Reyes no quiso perder tiempo y de inmediato trabajó por su cuenta en México. Terminó contrato con los Dragones y todo parecía sencillo para que se arreglara con otro club.

Sin embargo, van casi tres meses de aquella lesión, pasó el Mundial, han comenzado las campañas en el viejo continente y el central mexicano parece no tener prisa por fichar.

El “Flaco” ha tenido ofertas de Francia, Turquía, Italia e Inglaterra, sin embargo, estas últimas dos opciones están prácticamente descartadas. La primera ya cerró su mercado y la segunda lo hará el viernes.

OSWALDO ALANÍS

Hace seis meses, el central mexicano vivió un problemas contractual con Chivas. Le prohibieron salir a Europa y lo relegaron a la segunda división del equipo. Días después se solucionó el problema y Alanís pudo ser considerado en Guadalajara, pero ya arreglado con un club español.

Ese club era el Getafe, que anunció la llegada del mexicano días antes del Mundial. Todo iba viento en popa. Pero la cosa puertas adentró para Oswaldo eran más oscuras que claras.

Ya integrado con el plantel, el defensor era poco considerado. No estaba recibiendo minutos ni en los interescuadras. Además, la directiva que lo llevó al equipo, fue relevada de su cargo y dejaron sin protección a Alanís.

Ahora, a días de que de inicio LaLiga en España, no se sabe cuál será el futuro del jugador. Si se queda en Getafe, es casi un hecho que no jugará. Tiene opciones en la MLS o volver con las Chivas.

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