EFE

Luego de una de las peores semanas que tuvo el mariscal de campo de los Redskins de Washington, Robert Griffin, todo parece indicar que será sustituido como titular del equipo por Colt McCoy.

De acuerdo a fuentes del equipo, la decisión ya fue tomada y Griffin ocupará el banquillo en el próximo partido de los Redskins, que este domingo enfrentarán a los Colts de Indianápolis.

Después de que el entrenador en jefe de los Redskins, Joe Gruden, declarara que el equipo necesitaba ver que Griffin elevara su nivel de juego, el mariscal salió como titular el domingo, sólo para perder 13-17 contra los 49ers de San Francisco.

Se espera que Gruden, que la semana pasada hizo duros comentarios sobre su mariscal de campo, haga oficial el miércoles su decisión de mandar al banquillo a Griffin.

El quarterback tendrá una cita el miércoles por la mañana, pero se desconoce si a esa hora Gruden ya habrá hecho oficial su decisión.

El entrenador en jefe había declarado que el equipo necesitaba ver que Griffin elevara su nivel de juego.

“Ya es hora de que (Griffin) nos demuestre su calidad sobre el campo de juego, porque el tiempo se está acabando”, indicó el entrenador en jefe.

Agregó que el mariscal de campo ya había tenido tiempo suficiente para demostrarlo, y que no lo había hecho.

Dijo también que la baja en el nivel competitivo de Griffin se debía en parte a que siempre se le ha tratado como a una estrella.

Aunque el equipo considera que Griffin no ha estado respondiendo como esperaban de él, otra fuente cercana a los Redskins indicó que el mariscal parece que será parte del equipo durante largo tiempo.

Como novato Griffin lanzó para 3.200 yardas y corrió para 815, cuando los Redskins ganaron su primer título de la División Este de la Conferencia Nacional (NFC) desde 1999.

Pero una serie de circunstancias le han hecho caer su nivel después de tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de la rodilla, luego tuvo una mala relación con su primer entrenador Mike Shanahan.

En esta temporada, bajo la dirección de Gruden, Griffin se perdió seis partidos debido a que en la segunda semana de competición se dislocó el tobillo izquierdo.

Su regreso al campo de juego no ha sido bueno, después de perder contra los Vikings de Minnesota, y luego contra los Buccanneers de Tampa Bay, y ha sido derribado en 16 ocasiones desde que volvió al campo de juego.