DESDE que se habló por primera ocasión de un combate entre Floyd Mayweather y Manny Pacquiao, se le mencionó como “el más rico de la historia”. En las últimas semanas se ha reforzado la versión de que “cada vez está más cerca”, y se ha dado voz al promotor Bob Arum como su principal impulsor.

El Manila Bulletin atribuye a Pacquiao haber manifestado que “las negociaciones están ya en marcha para finalizar posiblemente la pelea con Mayweather en mayo de 2015″. El sueldo garantizado del filipino (mínimo, antes de otros ingresos de “pago por ver”) sería de 80 millones de dólares, y el de Mayweather alcanzaría los 100 millones de “verdes”.

Incluso, Pacquiao ha dicho estar dispuesto a someterse a los rigurosos exámenes antidoping que en el pasado rechazó.

De acuerdo con el mismo periódico, Manny también “habría comenzado a aburrirse” por las reiteradas negativas de Floyd; esto último lo declaró su asesor, Michael Koncz, y se remitió a que “todos le preguntan lo mismo a Pacquiao”.

Mauricio Sulaimán, presidente del WBC, comentó ayer: “Es la pelea más esperada de 2015, no hay otra que en esta década se haya esperado tanto, y esperemos que se dé por el bien del boxeo. El CMB pondrá lo que sea necesario para que se dé”.