UNA imagen tridimensional en acero de quien es considerado el más grande ídolo del boxeo mexicano, Raúl “Ratón” Macías, junto a una placa que ayer develó el Consejo Mundial de Boxeo al pie de la misma, luce en la confluencia de las calles Matamoros y Peralvillo, en su querido barrio de Tepito, donde nació. Por la técnica utilizada, la figura parece moverse al pasar junto a ella y en cada ángulo ofrece detalles distintos, como golpear una pera o resaltar su cabello crespo e incluso las agujetas en sus zapatos.

Mauricio Sulaimán Saldívar, titular del WBC, recibió con marcado gusto a la señora Yolanda Calderón viuda de Macías y a su hija, Yolanda Macías Calderón, así como al veterano entrenador tepiteño Gerardo “Pinocho” Gutiérrez y a su esposa Lolita.

La reina universal Ibeth “la Roca” Zamora y sus colegas Esmeralda Moreno y Mariana Juárez se hicieron presentes, lo mismo que los ex monarcas del mundo Humberto “La Chiquita” González, Isaac “Tortas” Bustos, Adrián “Confesor” Hernández, José Antonio “Jaguar”Aguirre y César Bazán. No podían faltar los hermanos tepiteños Octavio “Famoso” y Tarcisio “Famosito” Gómez, así como Raúl Valdez y Julio Guerrero, y distintos miembros de la Fraternidad Mutualista, de la cual forma parte el arquitecto Óscar de la Brena, escultor de la acerada figura.

José Luis Suárez Martínez, quien asistió en representación del delegado en Cuauhtémoc, Alejandro Fernández, recordó la frase “Todo se lo debo a mi mánager y a la Virgencita de Guadalupe” que Macías hiciera famosa y que quedó inscrita en una placa.

Otros que atestiguaron el solemne acto, efectuado bajo un radiante sol, fueron Manuel Delgado Álvarez, patrocinador de la obra, y Arturo Zamora Flores, director territorial en Tepito Guerrero.

La develación ocurrió mientras el mariachi ejecutaba la canción El Rey.

Sulaimán Saldívar expresó: Es un honor regresar a Tepito, que ha sido el corazón del boxeo en nuestro país. El ‘Ratón’ es y será el más grande ídolo mexicano; brilló cuando no había Internet ni redes sociales, y todo México seguía sus peleas por el radio; cuando él caminaba por las calles, éstas se paralizaban. Sólo perdió un par de peleas y México lloró. Se retiró muy joven, por una promesa a su mamá. Su enemigo principal fue el peso. Siempre fue un ejemplo por llevar una vida limpia”.

DE LA BRENA

Óscar de la Brena nos explicó sobre el efecto de movimiento en la escultura: “Es tridimensional; eso se logró con el desplazamiento de cada una de las cuatro placas, cómo está movida una de otra, logré que visualmente el boxeador parece que se mueve. Es un estilo propio y es una escultura parecida a una que hice a Chabela Vargas, en madera. Llevar mi trabajo a la calle, es lo importante”. (JL Camarillo)