Foto: Érik Estrella / ESTO

Zapopan.- Luego de tomarse un vuelve a la vida en Veracruz, Chivas buscó el cóctel completo y lo encontró. El Rebaño tomó la energía de los Rayos y con un choque eléctrico recuperó la totalidad de sus signos vitales.

Zaldívar y su ángel acabaron con la pesadilla. Diez meses después el chiverío volvió a festejar en casa.
El Rebaño hiló su segundo triunfo en el torneo, subió más escalones en la tabla general y quedó afinado para el Clásico Tapatío. Atlas parece que no es rival y Chivas puede completar una semana perfecta.

Los Rayos van a la baja, su energía cada vez es menos.

EL PARTIDO

En Veracruz el Rebaño recuperó parte de sus signos vitales, salió de la parte oscura de la tabla general y no se planteó volver.

Pepe Cardozo mandó a su mejor elenco al regresar a casa; el guaraní no dudó en ir al frente. El “Conejito” Brizuela y Eduardo López fueron los encargados de enloquecer a la zaga necaxista.

El ataque tapatío lo completó Gael Sandoval y Ángel Zaldívar, todos realizaron su función. Chivas tejió bien.

Zaldívar estuvo cerca de abrir el marcador luego de un centro de Brizuela por el lado izquierdo, el “Chelo” cabeceó, pero su remate salió elevado.

Isaac no dejó descansar a Beckeles, el catracho fue superado varias veces por la picardía, velocidad y saltos del “Conejito”.

Los Rayos carecieron de energía para acercarse a Miguel Jiménez. El “Guacho” ocupó el lugar del lesionado Raúl Gudiño, pero tuvo poco trabajo.

Chivas fue mejor y no tardó en reflejarlo en el marcador. Leobardo López empujó a Zaldívar en el área, Jorge Pérez no dudó y señaló el penalti. Ángel tomó el esférico y no perdonó.

Tras el tanto tapatío Necaxa bajó levemente la guardia y Eduardo López estuvo cerca de incrementar el marcador. La “Chofis” sacó la varita mágica, dribló en el área, disparó, pero la zaga tapó.

Necaxa lo intentó, pero nunca pudo subir el switch. Víctor Dávila buscó echarse el equipo al hombro, sin embargo no tuvo éxito. Facundo Castro, el “Fideo” Álvarez y Dieter Villalpando carecieron de voltios para provocar peligro.

Chivas siguió intenso, pero la precisión falló. La “Chofis” y Brizuela no dejaron de intentarlo, sólo el árbitro y el reloj detuvo el acoso.

EL COMPLEMENTO

Al volver al campo Leaño inauguró la guerra en el tablero; Michel ingresó a Sebastián Córdova y a Brian Fernández. El mensaje fue claro. Atacar y volver a atacar.

Necaxa cargó energía, se notó mejor, pero dejó espacios. López en la esquina del área estuvo cerca de marcar.

La “Chofis” repartió trucos y gambetas, pero Cardozo decidió sacarlo, el “Cuate” Sepúlveda tomó su lugar.

Las nuevas piezas embobaron rápido en el campo. El juego se volvió de ida y vuelta.

La intensidad fue tan pareja que las emociones en el área disminuyeron, ambos planteles se volvieron sólidos en la mitad del campo.

Leaño volteó a la banca y decidió darle minutos al “Gasolinero” Barragán, el antes jugador del Atlas fue recibido con abucheos. La rivalidad es eterna.

Cardozo contraatacó con el ingreso de Jesús Godínez, Chuy le dio agilidad al ataque tapatío, pero no profundidad.

El reloj volvió a acelerar, los veintidós combatientes no dejaron de correr, sin embargo no hubo más.

Chiva con recuperó su ángel, volvió a ganar en la liga y acabó una sequía de 10 meses sin festejar en casa. La pesadilla terminó.

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