Los Tigres no pasaron por el puerto, pero cazaron tiburones. Ferretti y sus pupilos regresaron al camino del triunfo gracias a un Veracruz con más problemas extra cancha que buen fútbol. De la mano de Javier Aquino, Eduardo Vargas y un doblete de Gignac, dejaron a los Tiburones boca arriba en San Nicolás.

EL JUEGO

Los locales buscaron el arco rival desde el primer minuto. La primera de peligro corrió a cargo de Gignac. Se encontró con el espacio en las afueras del área, pero estrelló su remate en el pecho de Pedro Gallese. Instantes después intentó un remate de chilena desde a fuera del área, pero no tuvo éxito.

Los problemas de los escualos comenzaron cuando uno de sus estandartes salió por lesión. Hibert Ruíz dejó el campo y en su lugar ingresó Enrique Pérez.

El escenario en el Universitario fue claro, era cuestión de minutos para que los dirigidos por Ricardo Ferretti se fueran al frente, y así fue.

Damm cobró un tiro de esquina que la defensa despejó mal. El francés remató machucado y le quedó el balón a Aquino. Javier no perdonó y con su pierna izquierda fusiló a Gallese.

Poco y nada de los tiburones durante la primera mitad. Los felinos fueron amos y señores del encuentro. Mostraron su insistencia por la banda de la derecha con Jürgen Damm, pero el último toque del ofensivo siempre quedó a deber.

Ambos equipos se fueron a refrescar durante el medio tiempo.

EL COMPLEMENTO

Apenas los dirigidos por Hugo Chávez tomaron su lugar en el campo cuando Javier Aquino desbordó por la banda izquierda y probó al arquero peruano. Gallese rechazó, pero el balón le volvió a quedar al atacante de Tigres. Javier decidió que Gignac tenía mejor ángulo, sirvió y el francés no perdonó. Marcó entre todas las piernas rivales y logró su tercer tanto en este Apertura 2018.

Ya con la losa de los dos goles, Veracruz realizó poco en busca del gol.

André-pierre alcanzó y superó en una noche a Jonathan Rodríguez en la cima del liderato de goleo. Remató una media tijera tras un gran servicio de Julián Quiñones para su segundo gol. Ante el lujo, la afición explotó y reconoció el gesto al francés.

Ferretti recurrió a Eduardo Vargas y Julián Quiñones para ampliar la ventaja, y le funcionó. Tras un intento de remate de cabeza de Gignac, Vargas solo empujó el balón con un Gallese vencido.

Jonathan Hernández decidió ponerle punto final a la masacre.