Los Patriotas parten como los grandes favoritos a quedarse con la edición 53 del Super Bowl.

Así de claro, cualquier otro resultado, será un rotundo fracaso.

La última gran dinastía de la NFL mantendrá la dupla que les ha dado los cinco campeonatos de su historia. Bill Belichick en las laterales y Tom Brady en el emparrillado, son sinónimos de éxito. Nadie puede dar por terminada la era exitosa en Nueva Inglaterra.

La ofensiva tendrá un plus con respecto a la temporada anterior, ya que el corredor novato Sony Michel debería tomar un papel protagonista desde el ‘backfield’. Por aire, Rob Gronkowski, Julian Edelman y Chris Hogan son armas más que suficientes para que Brady castigue a las secundarias de enfrente.

Durante los últimos años la defensiva ha sido el punto flaco de Nueva Inglaterra, aunque se han acostumbrado a elevar su nivel en el momento importante. Dont’a Hightower parte como el líder de un sector que tiene en sus profundos a sus cartas fuertes.

El factor anímico también podría jugarles a favor, ya que su derrota en el Super Bowl anterior ante las Águilas de Filadelfia no los dejó bien parados y llenos de dudas.