No hay descanso para el Estadio Azteca, Cruz Azul y América y las lluvias no lo dejan respirar. El pasto híbrido es el más perjudicado y los trabajos para consentirlo y cuidarlo no se detienen.

El césped todavía luce mal, el clima y los numerosos juegos no le han permitido adaptarse al histórico inmueble.

Daniel Duftofy aterrizó la semana pasada en la capital para ver el estado del campo y comenzar a trabajar en su recuperación. El experto francés adelantó que para mediados de septiembre y tras la fecha FIFA el campo quede perfecto.

Mientras llega una pausa en los eventos el Azteca recibe cuidados a diario, los trabajadores checan cada centímetro del pasto.

Cruz Azul recibe mañana a Toluca y América a Pumas el próximo sábado. Esas son las siguientes pruebas para el pasto