POR FERNANDO VILLA

FOTOS: RAMÓN ROMERO

ENVIADOS

Toluca.- Los Diablos no pudieron con un León que saltó muy bravo a las llamas del infierno. Las lesiones pesaron en el plantel escarlata que vio cortada una racha de 15 juegos invicto en casa. Con dos mordidas, los del Bajío mostraron que su buen paso no es circunstancial, 1-2 final.

Salinas hizo la diablura, pero Aquino y Boselli se encargaron de romper el trinche de los escarlatas y sentenciaron el marcador.

Ahora, no hay fuego que consuele al Diablo, quien apenas sumó tres unidades en una semana intensa. En tanto que León rompió las quinielas y consiguió seis puntos de nueve posibles.

EL JUEGO

El Diablo quería regresar a la senda del triunfo ante un León que llegó rugiendo después del triunfo a media semana. Fueron los de casa los que incendiaron el infierno, pese a que la temperatura descendió de forma considerable y así seguir invictos en casa. El “Quick” mandó un centro que entre rebotes llegó a las manos de Cota.

De pronto, fue la “Figura” Salinas quien le puso calor al juego. Sin estar acostumbrado, le clavó el trinche a un zurdazo que salió a la ubicación de Cota. Tesillo se interpuso en la trayectoria y desvió para que el Nemesio explotara. Los Diablos se iban al frente.

A partir del gol, le cedieron el balón a León, el cual aceptó el regalo y de inmediato se lanzaron al frente para buscar la meta de Talavera. Boselli quiso engañar al central y con la mano remató un centro por izquierda. Se llevó la amarilla por jugar al pingo.

Aquino igualó los cartones con un testarazo tras un tiro de esquina de Luis Montes. El peruano le ganó la batalla a su marca y rugió con toda su banca.

Los esmeraldas fueron de menos a más. El frío del Estado de México no les caló en tan grueso pelaje.

Yairo Moreno entró al área y con sendos amagues se quitó a sus defensas. A la hora de disparar, un diablo se le apareció para desviar. La Fiera quería rugir de nuevo.

Boselli buscaba su gol 103. Casi lo logra, pero un mal contacto a la hora de definir una diagonal retrasada le negó la gloria al naturalizado mexicano.

Toluca quiso responder. Quiñones mandó un centro al corazón del área que Vega impactó con la testa. Cota voló para la foto y se quedó con el esférico. El juego se rompió. Fue un ir y venir. Los espacios se abrieron y ambos equipos buscaron con sus extremos abrir el juego.

Escoto entró al área y voló su disparo. Cristante se desesperó con los suyos y repartió gritos desde la banca. El “Chavo” lució tranquilo con lo hecho por su equipo.

En la agonía del primer tiempo, Boselli consiguió el 103. Remató con pierna derecha tras un balón que Talavera dejó botando en el área. Con la ventaja en el marcador, los equipos se fueron a descansar.

En el complemento, toluca Salió con ganas. Cristante impulsó a sus pupilos a ir por la igualada.

Las malas noticias llegaron para León. Aquino Salió lesionado. Su lugar lo tomó Mejía.

Toluca se sintió superior de nuevo. Quiso demostrar que en su casa son los que mandan y que su racha de invictos en el Nemesio la querían conservar.

Si bien eran los mexiquenses los que apretaban al frente, cuando llegaban al último tercio del campo no fueron certeros. La precisión en el último toque les falló y no pudieron comprometer a Cota.

León se animó al frente. Cerato se internó por derecha y llegó a un balón que iba a profundidad. Mandó el centro y el “Chapo” se la dejó a Moreno, quien disparó de pierna izquierda. Talavera recostó para evitar que su marco cayera por tercera ocasión.

Los esmeraldas empezaron, de nuevo, a emparejar el trámite del juego. Cristante se llevó las manos a la cara en clara desaprobación de las decisiones arbitrales. Díaz, por su lado, aplaudía las acciones de sus hombres.

Un choque entre Vega y Mejía puso a todos con los pelos de punta. La asistencia médica de inmediato entró a atenderlos.

La temperatura siguió en declive, pero no las ganas de empatar del Diablo. Querían encender el infierno. La afición hizo su trabajo y los alentó para buscar la igualada; sin embargo, no fue suficiente.

Los minutos pasaron y aunque Toluca era superior en a tenencia del balón, seguían sin ser efectivos. Las bajas pesaron y fueron factor para que la Fiera apagara el infierno con dos mordidas. El Diablo nunca se pudo reponer del golpe anímico y pagó la factura de enfrentar a un felino que mostró mucha garra y colmillo.