Por: Adrián Aguirre Aldeco

Una vez concluida la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Francia 2018, se entregaron los premios del campeonato a la mejor jugadora del certamen (Balón de Oro), a la máxima goleadora (Bota de Oro), a la mejor guardameta (Guante de Oro), y al Fair Play.

Patricia Guijarro, nacida el 17 de mayo de 1998 en Palma de Mallorca, España, lideró los galardones individuales y se erigió como la mejor jugadora Sub-20 del planeta, llevándose dos de los cuatro reconocimientos del torneo otorgados por la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA).

El Balón de Oro llegó gracias a la importancia que tuvo en el representativo nacional durante la competencia, y el máximo organismo rector del balompié no dudó en reconocer su accionar en el terreno de juego: “La influencia de la centrocampista del Barcelona, una figura esencial en la cabalgada de España hasta la final, fue inconmensurable para la Rojita. Guijarro se erigió en un modelo a seguir con sus magníficas actuaciones y viendo puerta con regularidad”, se puede leer en el portal web, específicamente en la pestaña referente a la justa. Por su parte, la Bota de Oro que le dieron fue debido a sus seis goles y tres asistencias en seis partidos, siendo la inglesa Georgia Stanway su más cercana perseguidora con 6 goles y 0 asistencias.

“Me da un poco igual lo de marcar goles. Estoy contenta por ayudar al equipo con los tantos, pero nunca ha sido mi función. Prefiero que el equipo juegue bien” dijo al diario ABC.

Pese a que solo cuenta con 20 años, Patricia tiene sus vitrinas llenas de trofeos. Posee dos Copas de la Reina, tres Copas Catalunya, un campeonato Sub-19 de la UEFA, una Copa Algarve y una Copa de Chipre.

“Pocas carreras han sido tan meteóricas como la de Patri Guijarro, que se inició en el fútbol a los siete años por la influencia de su padre, compartiendo el balón con los chicos del FC Patronato de Palma de Mallorca y después con el Collerense hasta que las normas federativas le obligaron a jugar solo con las chicas. Esa experiencia la recuerda como una de las más importantes en su formación.

Con solo 15 años ayudó al Collerense en su ascenso a Primera”, escribe L. Mendiola Barcelona en el Periódico de Aragón, y tiene razón.

Guijarro no tiene mucho tiempo como profesional: debutó en 2012 con el UD Collerense B y 12 meses después pasó al primer equipo, donde sólo estuvo dos años antes de llamar la atención del FC Barcelona Femení, que la contrató en 2015 y le ha renovado su contrato temporada tras temporada debido a su capacidad para manejar los ritmos, conducir y terminar ataques.

“Por circunstancias de partido, he jugado de delantera en alguna ocasión, aunque no me veo en esa posición. Sí que es verdad que tengo bastante proyección ofensiva, pero siempre me he visto en el centro del campo”

Su influencia es tanta, que condujo a la Selección Nacional Española Femenil Sub-20 a la primer final de un mundial de su historia, pero ella no está satisfecha: “Nosotras ya hemos hecho historia, pero queremos más”.

«Jugar con chicos me ayudó mucho sobre todo en el tema físico. Le diría a todas las jóvenes y a todas las niñas, que lo mejor es jugar con chicos hasta la edad que te lo permitan”, remata.