El entrenador de la Roma, Eusebio Di Francesco, fue operado de una fractura en la mano izquierda tras dar el lunes un puñetazo al banco de suplentes en el cotejo donde su escuadra empató 3-3 ante el Atalanta, en la Liga italiana de futbol. El timonel no pudo contener su coraje y golpeó el banquillo, ya que su equipo se fue al vestidor en el medio tiempo con una desventaja de 3-1: “Me enojé en el 3-3, porque vi que perdimos el balance”, afirmó el entrenador de 48 años, tras la operación.