POR ALEJANDRO ALFARO

FOTOS: RAMÓN ROMERO

ENVIADOS

Puebla.- En honor a la justicia, Puebla sumó tres puntos frente a Monterrey. La Franja se repuso a un gol en contra, hizo los cambios necesarios, peleó, fue al frente y se terminó por imponer a una de las plantillas más poderosas de la Liga MX.

Madrigal había puesto adelante a La Pandilla. Tabó y Cavallini cristalizaron la remontada camotera en la agonía de un juego que parecía terminar empatado, pero que con mucho corazón, los de la Angelópolis terminaron por llevarse.

Con la capa de héroe, Súper Camote hizo la misión y dejó la victoria en casa.

EL JUEGO

Convencido de su fortaleza como local, Puebla saltó a la cancha en busca de hacer valer su casa ante un poderoso equipo de Monterrey, que pese a no haber mostrado todavía su fortaleza a pleno, se plantó con su jerarquía en la cancha de un estadio Cuauhtémoc de floja entrada en las tribunas.

Fueron los Rayados los primeros en insinuarse con peligro, pero no lograron tener la mira afinada para abrir el marcador en la que sería una de las pocas llegadas destacables en la primera mitad.

Durante un lapso considerable, el juego se tornó ríspido. Fue La Pandilla la que metió más fuerte la pierna y provocó que el juego se detuviera en repetidas ocasiones, por lo que Fernando Guerrero tuvo que poner un alto a esta conducta mediante una tarjeta amarilla que dejó sobre aviso a Stefan Medina, quien dicho sea de paso, tuvo que ser reemplazado muy pronto por Éric Cantú.

Con la posesión del esférico, los Camoteros intentaban poner a prueba a Barovero con tiros de media distancia, mas no fue suficiente para inquietar a un siempre bien colocado “Trapito”, que ni siquiera concedía rebotes.

Con la virtud de la contundencia, Luis Guillermo Madrigal logró al fin romper con el cero. El centro delantero albiazul fue habilitado atinadamente por el sector izquierdo del área, y con frialdad, definió ante el achique de Vikonis con un disparo cruzado que le dio a la visita la tranquilidad de irse al descanso con la ventaja parcial.

Para el complemento, Enrique Meza no tardó en poner toda la carne al asador. Acuña, Tabó y Espericueta fueron los elegidos por el “Ojitos” para intentar algo diferente; sin embargo, abusaron de los intentos de fuera del área, todos por encima del arco rayado.

Avilés Hurtado tuvo para Monterrey la posibilidad de ampliar el marcador. El colombiano arrancó a toda velocidad y sin marca con rumbo al área poblana. Ya no quedaba nadie más que Vikonis en su camino, el gol ya se percibía… pero no. Nicolás se tiró a los pies del camiseta 18 regiomontano y le arrebató la bola.

Dentro de todo, los cambios hechos al inicio de la segunda mitad le dieron frutos a Meza. Y es que en una pelota que parecía perdida, Acuña logró ganar dentro del área y poner un pase retrasado al movimiento de Cristian Tabó. El uruguayo no se la pensó dos veces, y de primera, puso la bala blanca muy lejos de Barovero. ¡Llegó el empate!

Acuña, quien antes había sido el asistidor, se quedó cerca de la voltereta. Angulo fue esta vez el encargado de tirar la diagonal retrasada. El “Messi” llegó a la cita con el balón y remató con potencia. Esta vez el portero de La Pandilla evitó la anotación.

La presión de La Franja era incesante sobre el área de su rival. Cada vez se jugaba más dentro del territorio rayado y se intensificaba la sensación de que podía venir el segundo de los locales.

Justo cuando parecía que todo terminaría en empate, Cavallini se encontró con una bola dentro del área. Con gallardía, luchó para abrirse paso entre el mar de piernas rayadas para al final, alcanzar a puntear para conseguir el tanto del triunfo. Lucas se convirtió en Súper Camote, se puso la capa y fue el héroe poblano.