POR JOSÉ ÁNGEL RUEDA

Luego de tres temporadas perdedoras, los 49ers de San Francisco encaran el 2018 con la ilusión de volver a los primeros planos de la Liga. El reto no será fácil, sin embargo, el sueño de llevar el sexto Vince Lombardi a las vitrinas del Levi’s Stadium permanece.

San Francisco convirtió a Jimmy Garoppolo en uno de los quarterbacks mejor pagados de la NFL. John Lynch destinó la mayoría de sus esfuerzos en reforzar su línea ofensiva, por lo que la puesta es clara. “Jimmy G” es el presente y futuro.

Con un récord de 7-0, el mariscal de campo deberá demostrar de qué esta hecho y si es capaz de liderar una ofensiva que tiene armas interesantes como Marquise Goodwin, Pierre Garcon y el ala cerrada George Kittle, quien sufrió una lesión en pretemporada pero se espera que esté listo para el arranque de la temporada.

Por tierra, el corredor estelar Jerrick McKinnon se perderá la temporada debido a una dolorosa lesión lesión en la rodilla, por lo que serán Matt Breida y el veterano Alfred Morris los encargados de repartirse los acarreos en el backfield de los 49ers.

Se espera que la llegada del esquinero Richard Sherman dé un golpe de calidad a una defensiva que terminó como la número 24 la temporada pasada.