EL triunfo ante el acérrimo rival le dio un enorme embrión anímico a los felinos, por lo que ayer fue un día muy tranquilo para los pupilos de Memo Vázquez, pues luego de un breve trabajo regenerativo, los universitarios abandonaron Ciudad Universitaria en sus automóviles, pues el técnico decidió darle la tarde libre a los jugadores como premio a su esfuerzo y entrega, por lo que el plantel pudo disfrutar a sus familias.
Hoy por la tarde el equipo auriazul volverá a concentrarse luego de la última práctica previo al duelo de vuelta, así que Pumas comerá en un hotel al sur de la ciudad, donde se hospedará.