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7, septiembre 2018 - 9:32

┃ EFE

corea del Sur

Sin Keylor Navas y con un entrenador interino en el banco, Ronald González, Costa Rica fue derrotada por 2-0 ante una Corea del Sur que exhibicó entusiasmo en el debut del portugués Paulo Bento como seleccionador y aumenta la euforia tras proclamarse campeona de los Juegos Asiáticos 

En el amistoso disputado en Goyang (al noroeste de Seúl), el empuje lo pusieron sobre todo varios de los jugadores que hace apenas una semana se colgaron la medalla de Oro en Yakarta, entre ellos Son Heung-min, el futbolista surcoreano de mayor talento en la actualidad.

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Tras las primeras embestidas surcoreanas, un derechazo desde la frontal que obligó a una buena estirada de Esteban Alvarado, que ocupó el arco tico en ausencia de Keylor Navas.

Pasada la primera media hora a los hombres de Ronald González les costaba cada vez más sacudirse la insistencia surcoreana y hombres como Colindres, Aguilar o Mayron George, activos en los primeros minutos, comenzaron a pasar cada vez más desapercibidos.

En esas, Ki envió un balón largo a Nam, que notó un leve agarrón de Gamboa según enfilaba hacia la meta de Alvarado.

El mediapunta del Al-Duhail qatarí se dejó caer con facilidad y el árbitro decretó la pena máxima pese a que la infracción pareció ser fuera del área.

Song envió después el penalti al poste, pero Lee Jae-song estuvo atento para cazar el rechace e inaugurar el marcador.

Las acometidas del combinado de Paulo Bento continuaron hasta el final de la primera parte, y el propio Nam pudo anotar el segundo de no ser por otra buena intervención de Alvarado.

Nam acabó siendo el autor del segundo gol tras aprovechar un inoportuno resbalón de Guzmán en el costado derecho y también de una cobertura demasiado estática de Gamboa y Duarte, incapaces de bloquear su disparo desde fuera del área chica.

Pese al carrusel de cambios, la segunda mitad siguió un guión similar.

Costa Rica fue incapaz de crear situaciones de superioridad ante la energía desbordante de los surcoreanos, a día de hoy con una marcha más a nivel competitivo (encaran en cuatro meses una Copa de Asia que aspiran a levantar) y ante todo con ganas de mostrar ante su público su flamante Oro en los Juegos Asiáticos.

En todo caso, el encuentro dejó claro que a los ticos les queda trabajo por delante antes de poder dejar atrás su actual fase de transición tras su pronta eliminación en el Mundial de Rusia.