Los Vikingos de Minnesota demostraron su fortaleza al vencer 16-24 a los 49ers de San Francisco, en un duelo que fue más cerrado de lo que se pensó en un comienzo y que corrobora que el equipo comandando por Kirk Cousins tiene las credenciales necesarias para pelear por el campeonato.

Sorprendió precisamente la tranquilidad con la que Cousins lideró las acciones. El mariscal de campo se vio fresco y con opciones en su ofensiva. Consiguió dos pases de anotación y se fue sin intercepciones, además de generar una constante conexión con Thielen y Diggs. En la cuestión terrestre, Minnesota contó de nuevo con el poder de Dalvin Cook, terminó con con casi 100 yardas totales.

También puedes leer: Alemania viene de atrás para derrotar a Perú

San Francisco, por su parte, dio batalla la mayor parte del partido, sin embargo, falló en los momentos claves y en el pecado llevó la penitencia. Jimmy Garoppolo, quien llegó a este encuentro con récord invicto, no tuvo un gran día. El quarterback tuvo un pase de touchdown, pero fue interceptado en tres ocasiones.

Con esta victoria, Minnesota comienza su camino en la temporada 2018, donde buscará conseguir su primer Super Bowl.