EL capitalino Édgar Sosa visitó ESTO y nos comentó que “en general, 2014 fue un buen año” para él”. Se conservó activo y, aunque solamente sostuvo dos combates, los ganó con holgura, sobre Omar Salado y el panameño Carlos Melo, para quedar en posición de espera “de una pelea grande” que, según nos confió, Fernando Beltrán le prometió para 2015.

El pasado día 8, Sosa protagonizó la que fue su tercera presentación en un cuadrilátero de Puerto Príncipe, Haití, donde doblegó por amplia decisión en 10 vueltas a Carlos Melo, uno de los 11 retadores que tuvo en su reinado como soberano minimosca del WBC.

“Contra Melo salí a trabajar, a quitarme el óxido por la poca actividad. Estoy de nuevo en el gimnasio y podría reaparecer en la primera semana de febrero”, aseveró, acompañado de su hijo Natan Alejandro, de siete años de edad.

Sosa nos contó que está en construcción su gimnasio, el cual tendrá dos rings de boxeo. “Preveo inaugurarlo en los primeros meses de 2015”, explicó.

Sobre su estado boxístico actual, comentó: “Me siento con muchas ganas todavía, 2015 debe ser un año muy bueno, como los anteriores. Beltrán me habló de excelentes planes que él dará a conocer, a su tiempo”.

Desde el lejano 2003, cuando cedió una decisión mayoritaria contra Ulises “Archie” Solís y del que se vengó por nocaut en dos rounds en marzo de 2013, Sosa no pierde en una pelea que no sea por una corona del mundo. (José Luis Camarillo)