Foto: Moisés Rosas / ESTO

El Tricolor volvió y lo hizo de buen ánimo, ni la goleada frente a la Celeste ni la caída ante el rival odiado le quito la sonrisa a los seleccionados.

El grupo que aterrizó en el aeropuerto Benito Juárez lo hizo con la cara en alto. Hugo González fue el primero en salir, pero evitó declarar, el portero de los Rayos caminó de prisa para realizar su conexión a Aguascalientes.

El plantel llegó disminuido, los seleccionados de Tigres y Chivas volaron directo a sus respectivas tierras, Oswaldo Alanís se trasladó a España, mientras que Jonathan Dos Santos viajó a Toronto.

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Ricardo Ferretti se fue a Monterrey, el “Tuca” enfrentó la ráfaga de preguntas de los medios locales.

El aeropuerto capitalino se llenó de medios y de a poco las cámaras captaron a los demás seleccionados.

Elías Hernández y Edson Álvarez apretaron el paso, ni el celeste ni el azulcrema atendieron a los reporteros.

El desfile lo continúo Gerardo Torrado y Dennis Te Kloese, los directivos tampoco emitieron comentarios.

Los jugadores se dispersaron, el caos apareció.

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Érick Gutiérrez y Víctor Guzmán aparecieron y ellos sí se detuvieron para emitir comentarios.

Las cámaras y micrófonos se movieron de un lado a otro, los pasajeros observaron entre risas las carreras de los reporteros.

La espera siguió y tras varios minutos de incertidumbre apareció Diego Laínez. El volante azulcrema salió por una puerta alterna y pocos captaron su presencia.

Diego habló sobre las burlas de Matt Miazga, atendió a algunos seguidores y luego se marchó.

En el alboroto también apareció Roberto Alvarado, el “Piojo” fue más escurridizo y pocos lo vieron.

Todo sucedió de manera exprés, los seleccionados volvieron y su rostro reflejó ánimo. Las caídas dolieron, pero la renovación comenzó. El futuro pinta bien.