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Mira

18, septiembre 2018 - 1:52

┃ Fernando Schwartz

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En un diálogo abierto, sin tabúes, Marcelo Michel Leaño, técnico de Necaxa que quitó el invicto a Cruz Azul, charló con Fox Sports: “Ser el técnico más joven significa un reto muy importante, una nueva era para el futbol mexicano, un cambio generacional en la baraja de entrenadores. Oportunidad de demostrar que estamos listos. Tenemos todas las ganas del mundo de revertir y aportar para que el jugador cada día sea mejor”.

Marcelo se fue de frente: “Lo sé, no soy producto del sistema, por eso el mismo sistema no me quiere. Es una realidad. no me preocupa, no me quita el sueño. Me motiva. No estoy en contra de nadie. Yo creo que necesitamos a un a Vucetich, La Volpe, el “Profe” Meza, a Tomás Boy, a Manolo por supuesto. Claro que tenemos que aprender de ellos. No podemos crear un nuevo futbol mexicano sin tener las mentes brillantes, como la de “Tuca”. Las mentes más importantes del futbol”.

La historia cuenta: “Lo primero que hice cuando llegué a Venados, Coras, Zacatepec y Necaxa fue empaparme de la historia. De qué se hizo bien o mal. Jugadores históricos, la historia en sí y se la transmito a los jugadores. Que el jugador sepa quién portaba el 8, el 10. porqué Basay era figura. Ambriz. Recibimos al “Cuchillo”, a Almaguer, al “Picas”. me sentaba y ‘síganme contando’. En Zacatepec con Rodríguez. Hernández y Larios, que nos transmitieran historia”.

LEAÑO QUIERE LA CUARTA

Marcelo Leaño ha puesto frases motivacionales por toda la casa club del Necaxa. El objetivo es la cuarta, y tener un camino sostenido, como lo comentó a Fox Sports: “La mayoría de los técnicos saben que en esta profesión si no hay resultados, chao. Lamentablemente en el futbol mundial y el mexicano para que exista largo plazo, tiene que haber corto plazo. El objetivo del Necaxa es que queremos un equipo de época. Queremos el cuarto campeonato. Vamos por la cuarta. Queremos ganar sostenidamente, que es precisamente lo importante. Queremos ganar y contar ya con una cultura ganadora”.

Cómo lo ejecuta: “Cambiar la mentalidad, el chip, prepararlos. Lo puedes ver en todos los deportes, cuando sustituyes el miedo de perder por ganar”.

La receta: “No hablo de autogestión. Esto no es anarquía. Yo escucho mucho al jugador, pero no hacemos necesariamente lo que el jugador quiere, hacemos lo que más le conviene. Es producto de los que dicen y lo que yo siento, sé y me he preparado. La disciplina es rigorista, nadie está por encima del club. Nadie, aquí en este equipo se resume muy sencillo, todos jugamos y corremos”.

Exigencia a tope: “No estoy tranquilo, aquí soy autoexigente conmigo mismo. Duro, pero es la única forma que entiendo para evolucionar. Aunque ganemos el partido siempre estoy, 30 minutos después del partido, pensando si los cambios fueron correctos, entrenamientos. Si pierdo imagínate. Son 30 minutos y me desconectó”.

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