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22, septiembre 2018 - 20:47

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CRÓNICA

Cruz Azul amaneció ayer con el liderato general compartido con América. La noche era para demostrar que este año es el suyo y no habrá nada que los pueda opacar y así lo hicieron al derrotar con la autoridad del puntero a un Atlas tan gris como el uniforme que vistió.
Sin forzar la maquinaria, los Celestes se impusieron con un golazo de Aldrete y una acción afortunada de Caraglio. 2-0 y más líderes que nunca en un Apertura 2018 que le sigue dando elementos para soñar al pueblo cementero.

EL JUEGO

Alcanzado una noche antes por América en el liderato general, Cruz Azul no se permitiría compartir la punta del certamen, y menos con su acérrimo rival. Es por eso que salieron a imponer condiciones en el Coloso de Santa Úrsula sobre unos timoratos rojinegros que durante grandes lapsos exhibieron sus carencias en el terreno de juego.
Sin ser avasalladora, La Máquina metió de a poco a Atlas en su terreno; sin embargo, le hacía falta la profundidad para crear opciones que en realidad preocuparan al arquero José Hernández.
La variante vino desde la defensa. Adrián Aldrete cortó atinadamente una pelota en la salida de La Academia. Con confianza, avanzó unos metros hasta encontrar la posición correcta para levantar la mirada y sacar un escopetazo mortal para la cabaña atlista. Golazo azul y la justicia subía al electrónico.
Sabiéndose superior a su rival, los Celestes consintieron un tanto a los Zorros, cosa que pudieron pagar caro de no ser por la falta de contundencia de los tapatíos en el área azul. Y es que fueron dos oportunidades bastante claras las que Atlas tuvo para conseguir el empate y no concretaron. La primera, un centro de Olvera por derecha que encontró a Juan Pablo Vigón. El mediocampista entró franco, se tendió con la pierna estirada y no logró conectar de forma adecuada, por lo que la bola se fue por encima. Posteriormente, Rivero logró romper la línea defensiva local y se coló dentro del área. El charrúa estaba solo ante Jesús Corona, con la mesa servida para vestirse de gloria, mas no fue así. A la hora de definir, se precipitó en el disparo y Chuy se recostó para tapar.
Los de La Noria no querían quedarse atrás ni en los errores. Justo antes de ir al descanso, Aldrete volvió a sumarse al frente y esta vez la hizo de asistidor al ponerle una bola rasante a Milton Caraglio. El espigado atacante solamente tenía que ponerle el pie a la bola para ampliar la ventaja. No fue así. El argentino se trompicó y le entregó la de gajos a Pepe Hernández casi sobre la línea de meta. Error increíble y la rabieta de Caixinha no se hizo esperar.
Conscientes de que no podía ser permisivo, Cruz Azul salió a liquidar el juego en el complemento y así demostrar que la cima solamente puede ser azul celeste.
Con decisión, Madueña peleó una bola que parecía perdida en el área de Atlas. El lateral barrió con fuerza, ganó y piso hacia atrás para dejar en posición inmejorable a Caraglio. Milton no falló esta vez. De primera le pegó al balón y corrió con la fortuna de un desvío de Jiménez que dejó sin posibilidad alguna a Hernández. 2-0 y la loza ya era muy pesada para La Furia.
El tanto cementero sepultó a La Academia, un equipo que fue tan gris como su uniforme e intentaba ir al frente más por inercia y que todavía se dio el lujo de fallar oportunidades de real peligro, como el uno a uno de Duque con Corona en donde el colombiano se vio mal a la hora de definir, entregando la pelota a las manos del cancerbero.
La figura de meta azul se creció y también le bajó la cortina al “Rifle” Andrade con un gran achique.
Cruz Azul tuvo la cualidad de no perder la ambición. No se tiró atrás pese a tener la ventaja y regularmente encontró los espacios propios de un cuadro desfondado en busca de rescatar lo que fuera.
Sin tiempo para más, el silbante decretó el final. La punta del Apertura 2018 tiene un solo dueño, se llama Cruz Azul y no piensa soltarla.

GOLES

ACCIONES