22, septiembre 2018 - 19:11
nota-diablos
POR ALFREDO VALVERDE VERDEJA
Tláloc lo volvió hacer, el invitado incómodo no permitió que el público capitalino terminara de llegar al estadio Fray Nano, y llegó con ganas en la parte alta del segundo inning cuando el abridor escarlata Patrick Johnson pudiera completar la segunda entrada.
Un fuerte aguacero se dejó sentir y por más esfuerzos del ampáyer principal Aarón Leyva de continuar las acciones, el encuentro tuvo que ser detenido. Tras esperar las tres medias horas reglamentarias se determinó que el segundo encuentro de la serie final de la zona sur se reanudara este día en punto de las 13 horas.
Apenas el martes 11, un fuerte aguacero detuvo el segundo choque de la primera ronda de playoffs entre Diablos y Pericos de Puebla, donde estos últimos ganaban 3-0, pero al comenzar el tercer rollo y con un out en la pizarra, Tláloc hizo su aparición y las acciones hasta el otro día se reanudaron. El miércoles las cosas fueron totalmente diferentes, y los capitalinos ganaron 12-4 y pusieron la serie 2-0 a su favor.
SUERTE
Patrick Johnson abrió por los escarlatas, pero no tuvo ningún secreto y corrió con mucha suerte al salir apenas con una carrera en su contra. Yordanys Linares abrió con sencillo, pero Jay Austin roleteó para doble matanza. El panorama parecía despejarse, pero el cubano Yuniesky Betancourt la mandó del otro lado. Todavía el también caribeño Henry Urrutia empalmó sencillo, pero el peligroso Dustin Geiger fue el tercer out con línea al prado izquierdo.
Ya para la segunda ronda Johnson lució dominador al retirar con par de batazos dentro del cuadro a Julián Ornelas y Samar Leyva, pero cuando Alejandro González venía a batear Tláloc llegó y suspendió todo.
Por el lado de los Guerreros, el zurdo Alex Delgado brilló al retirar en orden a sus primeros tres enemigos, sin que ninguno pudiera dar un batazo fuera del cuadro.
TAMBIÉN ESTE DOMINGO
Sultanes de Monterrey regresa a casa con ventaja de 2-0 y recibe a los Acereros de Monclova que están obligados a ganar para no fracasar una vez más.