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El cargo de violencia doméstica contra el cerrador de los Astros de Houston, Roberto Osuna, que se le imputó en mayo pasado en Toronto, le fue retirado ayer.

A cambio, el “Cañoncito” aceptó un bono de paz. Ahora, deberá cumplir con una serie de condiciones durante un año o enfrentar cargos penales, lo que conllevaría una sentencia máxima de hasta cuatro años de prisión.

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“Estoy contento y aliviado por la decisión judicial. Ahora puedo comenzar a dejar de lado estas acusaciones y centrarme en el beisbol. Quiero agradecer a mi familia, compañeros de equipo y fanáticos por creer en mí. Estoy agradecido con los Astros por brindarme la oportunidad de jugar beisbol y competir por un Campeonato de la Serie Mundial”, externó el taponero mexicano.

Añadió que no hará más comentarios sobre este asunto, pues ahora su pensamiento sólo se enfoca hacia el futuro.

Osuna, de 23 años y entonces miembro de los Azulejos de Toronto, fue acusado en mayo de asalto en un presunto incidente doméstico.

La mujer a quien Osuna habría agredido se negó a declarar. Las Grandes Ligas de béisbol suspendieron a Osuna sin paga 75 partidos por violar su política de violencia doméstica.

Los Azulejos más tarde lo cambiaron a Houston, y su suspensión terminó el 5 de agosto.

Los Astros emitieron el martes una declaración diciendo que “esperamos que Roberto continúe su compromiso de ser una parte productiva y afectuosa de nuestra comunidad”.