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29, septiembre 2018 - 22:48

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CRÓNICA

Santos da pasos firmes en el Apertura 2018 con rumbo al bicampeoanto. Anoche, los de la Comarca se plantaron con personalidad en la cancha de Necaxa, dominaron los tiempos del juego y se llevaron los tres puntos de vuelta a Torreón para posicionarse, de momento, como el segundo mejor equipo de la campaña.

Un tanto en solitario de Julio Furch bastó para sellar el triunfo. Los Rayos intentaron, pero se quedaron cortos y cada vez empiezan a ver lejos sus aspiraciones de Liguilla.

Santos avanza con paso de campeón y se perfila a ser otra vez un contendiente serio.

 

EL JUEGO

Con la percha de campeón y también las heridas frescas por el empate que les sacó Veracruz la semana pasada en Torreón, Santos se plantó en la cancha de Necaxa para buscar a como diera lugar recuperar el terreno perdido.

La propuesta lagunera no dio pie a los titubeos. Desde que la pelota rodó, hicieron todo por ser protagonistas del juego en patio ajeno. Paradójicamente los dos delanteros santistas fueron unos auténticos demonios que le provocaron dolores de cabeza a la zaga necaxista, y es que la movilidad de Jonathan Rodríguez, en conjunto con la presencia de área de Julio Furch, preocuparon a los defensores rojiblancos.

La primera intervención de Hugo González fue a un disparo de media distancia de Osvaldo Martínez. El arquero rayo se estiró cuan largo es para evitar que la bola lo techara y se fuera al fondo.

Los hidrocalidos intentaron responder. Brian Fernández y Matías Fernández fueron los más peligrosos, pero las veces que lograron hacerse sentir, se toparon con Carlos Acevedo en el arco para enfríar sus ataques.

El primer golpe de los Guerreros traería justicia al marcador. Un servicio medido de Isijara por derecha tuvo como destinatario a Julio Furch. El “Emperador” no desaprovechó y de cabeza, rompió el arco necaxista para abrir el marcador y poner en ventaja a los de la Comarca. Eso bastó para que Santos se fuera al descanso arriba en el electrónico.

Con la necesidad de alcanzar, Necaxa hizo modificaciones para ser más dinámico. Su hombre gol, Víctor Dávila entró para el complemento, aunque con todo y eso, los de casa no fueron capaces de inclinar por completo la balanza. Y es que Santos no renunció al ataque y mantuvo latente la posibilidad de incrementar su ventaja.

Las mayores aproximaciones de los Rayos fueron con pelotas en tiro libre. La educada pierna de Matías Fernández hizo que el meta lagunero sacara sus mejores lances para evitar a toda costa el tanto del empate.

Sobre la hora, Dávila se encontró con una pelota que botó dentro del área. El chileno la tuvo a modo, dio media vuelta y le metió todo el empeine. La bola se fue muy por encima. Esa sería la última. No hubo tiempo para más y los tres puntos tomaron rumbo a Torreón.

GOLES

ACCIONES