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30, septiembre 2018 - 23:15

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POR ROBERTO QUEZADA MONTER

A 50 años de distancia de aquellos Juegos Olímpicos de México 68, Beatrice Trueblood, directora de publicaciones de esa justa en aquel entonces, recuerda con orgullo el trabajo realizado por el Comité Organizador encabezado por los arquitectos Pedro Ramírez Vázquez y Eduardo Terrazas, de quienes dijo también alcanzaron el oro con el éxito logrado en esa justa internacional.

Para Trueblood, antes que darle la imagen a la justa olímpica de México, el objetivo fue darle identidad, “porque no es cómo nos vemos, sino cómo somos los mexicanos, que fuimos capaces de organizar el evento deportivo más importante del mundo en el 50% del tiempo para hacerlo”.

Explicó que la sede se conquistó en el 63, pero Ramírez Vázquez se hizo cargo del comité organizador cuando faltaban solo dos años, incluso en el 67 había riesgo de que el Comité Olímpico Internacional (COI) retirara la sede para dársela a Chicago pero se demostró que había capacidad.

Ramírez Vázquez apostó por darle mucha importancia a la cultura, aprovechando la riqueza que en ese sentido tiene nuestro país e hizo un programa cultural de 20 eventos paralelos con la consigna de que si no se ganaban todas las medallas deportivas, el oro se ganaría en la cultura.

Trueblood conoció a Ramírez Vázquez y Terrazas en Nueva York donde fue invitada a hacer un libro sobre el Museo de Antropología, que se editó en cinco idiomas, “ahí me di cuenta de la riqueza de la cultura mexicana”, apuntó.

HUICHOLES

Respecto a la versión de que la identidad estaba basada en la cultura huichol, destacó que es errónea, “Los huicholes no hicieron el logo, cualquier gente que piensa que sí, no sé qué logo será, pero en mi oficina que hizo todo el diseño gráfico para el programa de identidad nunca entró un huichol”.

Es un hecho que la identidad mexicana también estaba en los colores y la realización de un alfabeto olímpico que identificara a la cultura de este país. El trabajo fue arduo pero muy creativo con un equipo de por lo menos 250 personas entre escritores, investigadores y diseñadores.

COLABORADORES DE LUJO

Beatrice dio los nombres de algunos colaboradores de gran relevancia como Jorge Ibarguengoitia, quien por cierto no permaneció por su estilo sarcástico, en su lugar entró Juan García Ponce. También colaboraron Juan Vicente Melo, Huberto Batiz, José de la Colina, Emilio Carballido, José Revueltas y Alí Chumacero.

Del lado del diseño participaron José Luis Ortiz, Manuel Villazón, Abel Quezada, Beatriz Colle, mientras que de la parte cultural citó a Mathias Goeritz, Alfonso Soto Soria, Luis Aveleyra y Oscar Urrutia.