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Mira

7, octubre 2018 - 21:59

┃ Miguel Angel García

nota-hermosillo

POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

FOTOS: MARTÍN MONTIEL

La tercera novillada presentó a una terna de novilleros de Aguascalientes, provenientes de la escuela Espectáculos Taurinos de México: el más cuajado, José María Hermosillo, quien volvió a mostrar en este escenario un toreo destacadísimo, de excelente estructura, ratificando su toreo maduro y cortando una oreja; le siguió otro joven de muy buenas hechuras, Héctor Gutiérrez, pero que en entres tardes consecutivas y ocho novillos lidiados, únicamente cortó una oreja y este domingo, frente a tres astados, se fue en blanco. Y como tercer espada, Roberto Román, quien, siendo esta su segunda tarde en esta la tercera etapa de Soñadores de Gloria, prácticamente protagonizó la misma historia que en su pasada intervención, yéndose a la enfermería, solo que esta vez con la cornada. Esta vez el clima se mantuvo pasivo y la entrada mejoró, muy buena para ser novillada.

ENCIERRO COMBINADO

Terminó lidiándose un encierro combinado con el hierro titular de Maravillas que compartió el palco con el de San Antonio de Padua. De la primera divisa destacó el lidiado en primer lugar, de nombre Marismeño, de clase y calidad, nobleza y recorrido; todavía mejor por la izquierda y que fue ovacionado en el arrastre. Y el quinto de la segunda divisa, Campeador, de excelente calidad y bravura, muy buen novillo que recibió arrastre lento y la ganadera dio vuelta al ruedo con Hermosillo. El resto de Maravillas, el segundo áspero; cuarto protestado por chico y sexto, Platillero, se dejó. Y, el tercero, Conductor, de San Antonio de Padua, un demonio.

SE RATIFICÓ

Jode María Hermosillo salió inspirado con la capa y hasta remató a una mano muy toreramente su primera intervención. Y en quites continuó luciéndose. Su faena de muleta tuvo condición al principio, bien por ambos lados templando y toreando con sentimiento, a menos casi al final. Despachó de estocada que fue suficiente. Petición de oreja que no se concede, ovación a novillo en el arrastre. Vaya rigurosidad del juez y el torero se arrancó con la vuelta.

Ante su segundo se gustó con la capa, con un muestrario decente y bien ejecutado. Nuevamente con la tela roja volvió a mostrar firmeza y buenas hechuras, deleitándose por derecha con temple y dando largueza a los pases. Por naturales no disminuyó la intensidad, ligando series de calidad, limpias, de aquí hasta allá que fue hasta donde el astado caminaba con la cara abajo. Sin duda fue lo mejor de la tarde esta labor de Hermosillo, muy competa y convenciendo. Espadazo hasta las cintas que no bastó y tuvo que usar el descabello, acertado al primer intento. Quizá por eso perdió las dos orejas, quedando todo en una sola y vuelta con la ganadera.

QUEDÓ A DEBER

Héctor Gutiérrez, lances de recibo discretos por la corta embestida del socio. Tuvo la disposición para buscarle fiesta por ambos lados a su oponente, pese a que por izquierda no era una perita en dulce el socio; terminó defendiéndose el astado, más no Héctor, que buscó agradar intentado cuanto pudo. Dos pinchazos como conclusión.

Héctor tuvo que remar contra las protestas hacia su segundo astado por lo chico de éste. Faena medianona, poco impacto en el tendido, ya que por momentos no alcanzó el temple que hace vibrar y por contrario, estuvo en apuros viéndose a merced del animal. Detalles palusibles, entrega sin duda, pero sin llegar a redondear. Mal con la espada.

Y, tras ir por su octavo novillo teniendo una sola oreja en la espuerta, Héctor apostó por irse de hinojos frente a la puerta de chiqueros, impactante. Su labor de muleta no alcanzó la dimensión que se requiere para convencer; buenos pases por ambos lados y recibió aplausos al final.

MISMA HISTORIA

Roberto Román, que apenas lanceaba a su primer novillo, fue prendido y en el suelo recibió la cornada al ser enganchado de la taleguilla; fue llevado a la enfermería y ya no salió. Tuvo uno de esos astados que salen al ruedo emplazados y mirando para todos lados, un diablo que sabía lo que dejaba atrás, no pasaba franco, se frenada y ese motivo principalmente fue por lo que se produjo el percance al querer lancear Román con la capa a la espalda.

Tomo la muleta el primer espada, Hermosillo, quién a base de una extraordinaria firmeza le logró cuajar un par de tandas habiendo iniciado con severos doblones; al final lo lidió toreramente sin meterse en problemas -atinada decisión- para despachar de un espadazo. Habrá que seguir esperando a Román, es un torero que bien vale la pena.