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Mira

23, octubre 2018 - 22:12

┃ AFP

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Gremio, actual campeón, quedó a las puertas de una nueva final de la Copa Libertadores de América, tras vencer este martes de visita a River Plate por 1-0 en partido de ida de semifinales jugado en Buenos Aires.

Michel (62), de cabeza, anotó el gol para el triunfo de Gremio, fundamental para su objetivo de retener la Libertadores, y llegará con una buena diferencia para la revancha que disputará en su propio terreno el 30 de octubre en Porto Alegre.

El ganador de esta serie se enfrentará en la final con el vencedor de la semifinal que este miércoles comenzarán a disputar en Buenos Aires el Boca Juniors y el Palmeiras.

En un estadio Monumental repleto, River intentó adueñarse del partido en los primeros minutos, pero Gremio fue inteligente en su postura y le plantó resistencia con un esquema de poco espacio entre sus líneas, decidido a cortar cada avance, con buenos desempeños en la defensa y de Maicon en la mitad de la cancha.

El local buscaba explorar los costados con las subidas de Montiel por derecha, además de la movilidad que aportaba Rafael Borré en el ataque, pero el delantero colombiano quedaba demasiado solo en sus intentos y su compatriota ‘Juanfer’ Quintero no terminaba de asumir el papel de armador en la ofensiva

Gremio también hizo lo suyo y trató de llevar el juego a su molino con un esquema prolijo y escalonado, concentrado al máximo en las marcas para no quedar mal parado ni dejar huecos, a partir de la solvencia de Geromel y Kannemann en la zaga central y con oficio para manejar el ritmo del partido.

Con pocas chances de generar peligro dentro de las áreas, no extrañó que las llegadas más claras de ambos lados fueran con remates de media distancia, como un zurdazo potente de Cícero por el centro que Armani desvió con esfuerzo, mientras que Exequiel Palacios exigió a Marcelo Grohe con dos derechazos calcados al rincón derecho.

Más allá de su vocación ofensiva, a River se lo vio frustrado e incómodo luego de la primera parte, sin poder resolver el cerrojo firme que le propuso Gremio, acostumbrado a ‘trabajar’ con solvencia esta clase de duelos de carácter áspero

Estuvo cerca de anotar River en el arranque de la segunda parte con un cabezazo apenas alto de Jonatan Maidana, pero el local no encontraba la llave para destrabar el partido y Gallardo buscó más potencia en ataque con Lucas Pratto por Scocco, de intrascendente actuación.

Sin embargo, y en una de sus esporádicas incursiones ofensivas, fue Gremio el que impactó y abrió la cuenta en un corner de Alisson que Michel anticipó en el primer palo con un frentazo que dejó sin chance a un Armani indeciso en la salida.

El gol cayó como un baldazo de agua helada en el Monumental, y aunque Gallardo insistió con otras variantes, lo concreto es que Gremio se afirmó en su plan defensivo y se mostró inexpugnable, cómodo en la espera, agazapado para lastimar de contraataque.

Impotente y nervioso, River se cargó de faltas y de amonestaciones y a punto estuvo de sufrir el segundo gol, cuando Leo Gomes tomó un rebote tras un tiro libre y colocó un remate esquinado que salió al lado del poste derecho de Armani.

Jugado a todo o nada, el local intentó llegar al empate, pero sólo estuvo cerca en una de las últimas acciones de la noche, con un tiro libre combado de Quintero que obligó a una estirada de Marcelo Grohe al rincón izquierdo.

Con un trabajo firme y compacto de todas sus líneas, Gremio le cerró las puertas a River, por un lado, y luego sacó rédito de una de sus pocas llegadas para cosechar tres puntos que lo dejan con un pie en la final, mientras que los ‘millonarios’ dejaron su invicto en la Copa y estarán obligados a ir en busca de una epopeya en Porto Alegre.

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