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24, octubre 2018 - 0:10

┃ Héctor Reyes

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CUARTA MEDALLA OLÍMPICA PARA MÉXICO

María Teresa Ramírez conquistó el bronce en los 800 metros

EN EL BOXEO SE ASEGURARON CUATRO PRESEAS MÁS

Por Héctor Reyes

En el decimotercer día de los Juegos Olímpicos de México 68 se llevaron a cabo 13 eventos deportivos, en una jornada que redondea la actuación de nuestro país, con la segunda presea conquistada en la natación. La nadadora María Teresa Ramírez ganó la medalla de bronce en los 800 metros libres, otra de las sorpresas del equipo del estadounidense Ronald Johnson.

En más de la Alberca Olímpica Francisco Márquez, la figura estadounidense de la natación Don Schollander fue derrotado por el australiano Michael Wenden en los 200 metros, mientras que el clavadista mexicano Álvaro Gaxiola va primero en la plataforma.

Los boxeadores Ricardo Delgado con su triunfo sobre el brasileño Servilio de Oliveira y Antonio Roldán sobre el keniano Philip Waruigi disputarán medalla de oro, en sus respectivas categorías; Joaquín Rocha y Agustín Zaragoza se conformarán con el bronce.

Una actuación desastrosa del equipo mexicano de futbol en contra de Japón, con dos anotaciones de los nipones, ni siquiera se consiguió el bronce.

Quitan a Suecia el tercer lugar conquistado en pentatlón moderno y se lo dan a Francia por un caso de dopaje y  en la gimnasia artística varonil, Sawao Kato venció a Mikhail Voronin, en el último ejercicio.

MOMENTO CUMBRE DE MARÍA TERESA RAMÍREZ

Otra medalla más, otra demostración de valentía, por parte del equipo mexicano de natación, primero fue Felipe “El Tibio” Muñoz en los 200 metros estilo de pecho, y ahora María Teresa Ramírez en los 800 metros libres. La nadadora de 15 años conquistó en forma sensacional la medalla de bronce en la prueba de fondo en la natación femenil.

Algo que ninguna mexicana había realizado en la natación de los Juegos Olímpicos. Además de estar en dos finales: 400 y 800 metros estilo libre, obtuvo una medalla. Y lo hizo peleando siempre, como una valiente, sobre todo en el último suspiro en el que dominó a la australiana Karen Moras, la diferencia entre ésta y la mexicana fue de solo una décima de segundo.

Fue un duelo tremendo el que sostuvieron, el público sufrió y luego gozó ese momento cardiaco hasta que el marcador electrónico dio a conocer el resultado oficial y la mexicana figuraba en tercer lugar. En ese momento, los espectadores gozaron aún más vitorearon fuertemente a Maritere como si hubiera ganado el oro.