Callados, sin hacer mucho ruido, los Texanos sumaron su quinto triunfo consecutivo luego de vencer de manera contundente 42-23 a los Delfines de Miami. Deshaun Watson comandó los controles de Houston con maestría y demostró que son serios candidatos para dominar el sur de la Americana.

EL PARTIDO

De aquellos Texanos que encendieron las alarmas al arranque de la temporada con tres derrotas consecutivas queda poco, por no decir nada. El equipo de Houston ha encontrado su mejor versión de cara a la segunda parte de campaña, y lo ha hecho de la mano de su mariscal de campo Deshaun Watson.

El joven quarterback salió a tirar fuego al emparrillado del NRG Stadium. Al final de la noche, como no queriendo, terminó con cinco pases de anotación en la maleta y muy buenas sensaciones tras un arranque en el que se vio su falta de ritmo debido a la lesión que lo marginó la temporada pasada.

Son muchas las armas con las que Watson cuenta partido a partido, aunque quizá ninguna tan peligrosa como la que representa DeAndre Hopkins, receptor que estuvo algo apagado en la primera mitad, pero que en la segunda volvió en plan estelar para sumar dos touchdowns. Fuller, quien salió tocado de la rodilla, y el ala cerrada Jordan Thomas, completaron la baraja de puntos para los Texanos.

Bien dicen que las ofensivas en el futbol americano son como maquinarias que solo caminan cuando todas su piezas funcionan. El claro ejemplo es el ataque terrestre de los Texanos, que luego de un comienzo incierto, ha recuperado las formas. Lamar Miller corrió para 133 yardas y una anotación.

Los Delfines, por su parte, hicieron lo que pudieron, sin embargo, fueron claramente superados por el poderío de los Texanos. Brock Osweiler lanzó 220 yardas, fue interceptado en una ocasión y no pudo encontrar la zona prometida. Con las lesiones de Kenny Stills y Albert Wilson, DeVante Parker fue su hombre de confianza, aunque no fue suficiente para mantenerse en el partido.

La buena noticia para los Delfines radica en que por fin Kenyan Drake ha despertado de su letargo. El corredor anotó en dos ocasiones y corrió para 95 yardas totales. El buen juego de Drake se combinó con el poderío de Frank Gore, quien corrió para 53 yardas en 12 acarreos.

Con esta victoria, los Texanos se afianzan en la cima de su División, con una marca de 5-3. Los Delfines, en cambio, dejaron pasar la oportunidad de meterle presión a los Patriotas, al quedar con un récord de 4-4- La próxima semana, Houston se enfrentará a los Broncos de Denver, mientras que Miami se medirá ante los Jets de Nueva York.

DESHAUN WATSON 

El quarterback Deshaun Watson lanzó cinco pases de anotación en un partido por segunda ocasión en su carrera

DEANDRE HOPKINS 

El receptor hizo una atrapada espectacular, sin embargo, no contó debido a una interferencia ofensiva.