POR HÉCTOR REYES

EL golpe al deporte olímpico mexicano fue contundente en la conclusión de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014. Bastó un día para acabar con el duelo entablado en contra de Cuba, el pasado viernes, con una cosecha de 21 medallas en cinco deportes: atletismo, bádminton, boxeo, luchas asociadas y remo para sepultar el vaticinio de las Federaciones deportivas nacionales.
En un somero desglose, entre el pronóstico de los Juegos y el resultado final, exclusivamente con medallas de oro en 35 disciplinas olímpicas, sin tomar en cuenta los otros deportes que pertenecen al programa centroamericano y panamericano, el resultado es de que 22 federaciones cumplieron con el pronóstico y 18 quedaron a deber. Dos al menos crearon mínimas expectativas, lo que queda en el campo del análisis o en su defecto a un juicio de valor ya que fue aceptado por las autoridades deportivas.
De los 35 deportes, cinco reportaron que no aportarían títulos al medallero en Veracruz 2014: El balonmano, hockey sobre pasto, polo acuático, rugby y voleibol de sala. De todos, el único que superó su estimación cero fue el polo acuático varonil, integrado por jugadores veteranos, entre ellos el capitán Max Aguilar y el hijo de Enriqueta Basilio, quienes fueron sacados del retiro.
Las federaciones que fracasaron en esta relación son: El baloncesto con dos nuevos timoneles de origen estadounidense que tuvieron oportunidad de conocer el basquetbol de la región. Se extrañó al entrenador de origen español Sergio Valdeolmillos que llevaba una cadena importante de éxitos con tradicionales rivales. Panamá y República Dominicana fueron los verdugos en esta ocasión. En la femenil no ha cambiado nada. Se esperaban dos oros y se fueron con las manos vacías.
En el boxeo se esperaban cuatro preseas doradas y el saldo fue en blanco en ambas ramas. La Federación ha mantenido al mismo cuerpo técnico en la rama varonil y las mujeres estuvieron cerca del podio. La más destacada fue Alma Ibarra, quien regresó de un embarazo y estuvo cerca de la victoria en la final del viernes. Otrora deporte insignia, el pugilismo olímpico sufre una crisis de valores.
El canotaje pronosticó cinco oros y se trajo tres; clavados de 10 conquistó siete, con las actuaciones por debajo de su nivel de Yahel Castillo y Julián Sánchez; esgrima medalla histórica por equipos en florete, pero debajo del rango esperado de seis oros, sólo se lograron tres.
Otro resultado inesperado lo tuvimos en la gimnasia artística, se esperaban cuatro oros y la cosecha se trajo una por equipos femenil. Ni en el all around y tampoco por aparatos se logró subir a lo más alto del podio. El equipo encabezado por Daniel Corral no pudo realizar sus puntuaciones de la evaluación que tuvieron en Baja California previo al Mundial.
El golf tuvo un arranque prometedor y las posiciones se definieron hasta el último recorrido para cumplir en un 50 por ciento (dos preseas), sólo se alcanzó una en la rama varonil dentro del retorno de este deporte al programa olímpico.
En levantamiento de pesas, donde Colombia y Cuba reinaron, de dos oros, se alcanzó uno por conducto de Tania Mascorro, la sinaloense le puso número a la casa, a su regreso del Campeonato del Mundo, la única competidora hasta el momento que puede aspirar a un pase olímpico.
En la natación salvo las actuaciones de Fernanda González y Byanca Rodríguez, el resultado se quedó lejos del pronóstico, de 12 medallas de las cuales se obtuvieron siete, cuatro de Fernanda y dos de Byanca, además de un relevo. Es preocupante porque la mejor nadadora mexicana sus marcas son para pelear en una final B olímpica y México, recordamos será sede del Campeonato Mundial de Natación en Guadalajara 2017.
El pentatlón, de cuatro medallas de oro prometidas sólo consiguió dos. Aquí una cubana les dio la lección, en un país donde no se tienen caballos para competir. Existe el proyecto de que las fuerzas armadas retomen este deporte de origen militar, pero hasta el momento no hay noticias.
Los cubanos en el remo a finales del año dos mil tenían embarcaciones fabricadas por ellos mismos con barriles de petróleo, sus entrenamientos los realizan en playa Girón y en tres lustros, tiene competidores de calidad mundial. Aquí de dos preseas de primer lugar, México se fue en blanco.
El tiro deportivo de ocho se obtuvo seis y en el voleibol de playa de una, nada se quedó en casa.
Un deporte que dejamos al final fue el atletismo, con un pobre pronóstico de cinco medallas, de las cuales se superaron con ocho. Un pronóstico manipulado, ya que tan sólo las atletas de Juan Luis Nemer estuvieron en condiciones de ganar seis en pruebas de fondo. Aquí un cubano ganó la maratón varonil, el oro en los 20 kilómetros fue de rebote con la descalificación del atleta guatemalteco Érick Barrondo, ejemplos de que las cosas no están bien en este deporte.
Atletismo y Natación son pilares de la estructura deportiva de cualquier país y a dos años de los Juegos Olímpicos de Río 2016 habrá que hacer un diagnóstico más riguroso y plantear alternativas en los sistemas de trabajo con la base que se tiene. La situación como se observa es nada halagüeña.
Estos son los deportes aprobatorios: Aguas abiertas, bádminton, ciclismo -el mismo caso del atletismo-, ecuestres, futbol, gimnasia rítmica, gimnasia de trampolín, judo, luchas asociadas, nado sincronizado, polo acuático, taekwondo, tenis, tenis de mesa, tiro con arco, triatlón y vela. No se consideraron las disciplinas que no aspiraban a un título regional de los Juegos que llegaron a su conclusión el domingo.
En total, las disciplinas olímpicas pronosticaron 100 preseas de oro, de las cuales se alcanzaron 95. Se dijo de manera oficial que la delegación en total cumplió en un 91 por ciento. Sin embargo, desde nuestro análisis, cumplieron 23 disciplinas y 18, no.
La Conade y el Comité Olímpico Mexicano en conferencia de prensa, la semana próxima dará a conocer su evaluación de lo ocurrido en Veracruz. Mientras tanto, el jueves, en la Secretaría de Educación Pública, se entregaran los Premios Nacionales de Deportes 2014.