POR MARYSOL FRAGOSO

El domingo iniciará la temporada de corridas en el máximo coso del país para lo cual, la empresa ha preparado un cartel de enorme categoría que atraerá público de diversos sitios de la geografía taurina. Sin embargo, para que se pueda levantar el telón del ciclo es necesario que muchas personas unan esfuerzos para brindar a los potenciales asistentes, la mejor de las atenciones.

Esta semana previa a la apertura de la Monumental Plaza México en el ambiente predominan dos sensaciones: disposición y alegría. Por todos sitios del inmueble el personal se afana por dar lo mejor de sí para la puesta a punto.

Hoy, concluirá la venta para los tenedores del Derecho de Apartado y mañana dará inicio la venta libre de boletos, por lo que, de cara a la calle, el movimiento mayor se registra en las taquillas, cuyos muros exteriores del también llamado Embudo de Insurgentes, lucen los tradicionales carteles que fueron pegados con engrudo y donde saltan a la vista las figuras de la cuarteta de toreros que integran la combinación, es decir, los matadores españoles Enrique Ponce y Diego Ventura, así como los mexicanos Octavio García El “Payo” y Luis David.

En los alrededores ya fueron barridos los lugares donde se montarán los puestos de comida, de antojitos y de recuerdos que estarán en venta. Y en las afueras de los restaurantes se estacionan los transportes con la materia prima para la elaboración de platillos y con el surtido de bebidas.

La enorme reja de la entrada principal o Puerta del Encierro, se ha abierto un par de veces para dar paso a los camiones que han transportado a los toros de Enrique Fraga (para rejones) y de Barralva (para los diestros de a pie), los cuales serán lidiados en la corrida dominical a partir de las 16:30 horas. Las oficinas también registran movimiento para atender a los representes de los medios de comunicación que han acudido a recibir sus acreditaciones actualizadas.

TRAS BAMBALINAS

Puertas hacia adentro, un pelotón de personas alista las instalaciones como sanitarios y butacas. Acompañados por música, su disposición y regocijo por el trabajo que realizan les salta por los poros. El vacío hace que sus conversaciones, risas y por momentos carcajadas, resuenen por todo el coso. Realizan juegos entre ellos con el jabón que sirve para limpiar los refrigeradores. Eso contagió a algunos niños que acompañaban a las mujeres que estaban lavando las almohadillas rojas que posteriormente pusieron a secar en los asientos de las ultimas filas del segundo tendido de sol.

El enorme reloj que corona la “Plaza más Grande y Cómoda del Mundo”, es serio y mudo testigo de todo lo que sucede a sus pies. Y, marcó las 13:30 horas, cuando el sol caía a plomo y la gente seguía trabajado sin parar, todo para recibir a los espectadores.

Se han acondicionado también los corrales y se le dio su “manita de gato” al patio de caballos que, tras las lluvias recientes, requería de limpieza para evitar que el lodo pueda provocar algún resbalón a los equinos. Mientras que la capilla permanecía cerrada a cal y canto a la espera de que a primera hora del 11 de noviembre, se realice la limpieza y se le cubra de bellas y aromáticas flores en respetuosa devoción a las imagen religiosas que tienen a su vera la protección de todos aquellos que pisaran el ruedo capitalino.

EXPECTATIVAS

La mesa está montada para el arranque de la Temporada Grande 2018- 2019. Cada cual pone lo suyo, sin embargo, el resultado de cada corrida queda en manos de los auténticos protagonistas del toreo: toro y torero. A partir de ahora, se descontarán minutos al tiempo a la espera del toque de clarín que ordenará que se habrá la puerta de cuadrillas para dar paso al primer paseíllo.