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Mira

10, noviembre 2018 - 1:53

┃ Rubén Rodríguez

Paty-Guerra-JLG-15

Demostrando tener un espíritu indomable, una fuerza de voluntad a toda prueba y un físico de acero, la nadadora de aguas abiertas, Paty Guerra, empieza a ver con claridad la hazaña que logró al ser la primera persona en hacer nadando una travesía de Cozumel a Playa del Carmen, con una distancia que se estimaba en 22 kilómetros, pero que por las fuertes corrientes que hay en esa a a nadar por más de 10 horas en medio de impredecible mar.

LaGuerra, como se hace llamar, estuvo en la redacción de ESTO para hacernos partícipes de esta proeza sin parangón que además tiene el plus de ser con causa, ya que ayudará a dos mil niños en situación difícil por medio de la Fundación IMSS, la cual preside.

 

A una semana de haber hecho este recorrido, Paty tuvo “muchas enseñanzas, quedó claro que estas son las aguas abiertas, son el 80% de los factores externos que si los platicas no llegas a dimensionar o entender lo que pueden llegar a ser; mi nado más largo era de cuatro horas y llegar a nadar 10:45 es algo inusitado”, dijo con certeza.

Para lograr esta aventura debes “contar con un equipo muy profesional, que si no fuera así en cualquier momento te da la opción de abandonar, o haga un comentario que te haga pensar que puedes abandonar, en una embarcación todo es colectivo”.

GIBRALTAR

La próxima travesía de LaGuerra será en el estrecho de Gibraltar, que será entre le 28 de junio y el 7 de julio.

“Creo que vamos a seguir nadando por la niñéz mexicana, esa será la causa”.

Para Paty otro de los motivos por los que hace este tipo de causas es su hijo Daniel, porque “él sabe que el motor y la motivación de todo lo que hago. Ya es parte de mi equipo, esto lo dimensiono cuando me dijo ‘mamá puedo meter mi rastrillo a tu maleta’, en ese momento dije: ya este chavo es parte del equipo, ahora ya vive cómo es esto de aguas abiertas”.

LOS BENEFICIADOS

Con la iniciativa Nado de Corazón, Patricia Guerra quiere ayudar a niños de tres y cuatro años con problemas cardiovasculares, así como a mujeres con problemas de cáncer de mama.

“Ayudar es un plus mayor que dalo que hago, siempre lo he dicho, que desde que sumé causas a mis travesías hay una razón más para hacerlo. La recaudación fue importante, ya se compraron los maletines para medir y pesar a todos los chiquitos de las guarderías del IMSS; hay algo intangible, pero que no es de menor importancia y es haber puesto en la cabeza de muchas personas el tema de la obesidad, que es de mucha importancia para los niños, eso no tiene precio, en dos días se acumularon cerca de 25 mil pesos, y no es que vaya mal o bien, pero la gente no está acostumbrada a proyectos así”.