17 años de carrera han llegado a su fin, el delantero y goleador histórico de Chivas, Omar Bravo anunció oficialmente su retiro de las canchas, a sus 39 años de edad decidió que no iba más y por eso concluye esta etapa.

Y lo hizo entre lágrimas, con un sentir emotivo y dejando en claro que se va triste, pues siempre estará enamorado de la pelota.

“Tomo la decisión de terminar la esta como jugador profesional, podría decir que estoy feliz, pero la verdad es que estoy triste. No es algo fácil. Dejé pasar tiempo porque quería tener certeza de que aquella voz interior que todos tenemos me decía que ya, quería tener certeza de que fuera real. En realidad es muy real. Acabo esta etapa como jugador, una carrera muy digna, con bendiciones, alegrías, tristezas. Es todo, se acabó”, dijo el autor de 132 goles con la playera rojiblanca.

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“Vamos a entrar a otra etapa donde espero contar con la misma fortuna, me siento bendecido de lo que fui como jugador”.

El momento emotivo para Bravo, llegó al hablar de su hijo, en donde no pudo más y soltó las lagrimas, dejando en claro que es un momento triste para su persona.

“Al fútbol, al balón, que veo a mi hijo y es mi arquetipo, siempre le voy a estar agradecido, lo veo y me hace sentir un niño, feliz, el balón para mi lo es todo. Siempre lo voy a llevar en mi corazón, el deseo siempre ha estado peor hay que reconocer cuando ya no estás más. Para mi este momento siempre quedará en mi memoria y corazón”.

El evento del adiós fue en la cancha del Jalisco, tocando las redes de las porterías en las que muchas veces fue héroe al marcar los goles, en donde forjó su leyenda. Fue acompañado por ex compañeros como Héctor Reynoso, Alberto Medina, Jonny Magallín, Xavi Báez, Jair Pereira, entre otros; además de los ex técnicos “Güero” Real y “Chepo de la Torre.

“Hay muchas partes que agradecer. Ha sido una parte muy importante en mi carrera en el proceso y hasta el final (José Luis Real). Gracias por su empuje, por apretarnos a la afición, la de Chivas me la voy a llevar en el corazón”.