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13, noviembre 2018 - 15:57

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Con la NFL no se juega.

La condición deplorable del césped híbrido del Estadio Azteca provocó que la liga estadounidense de futbol americano cancelara el partido entre Jefes de Kansas City y Carneros de Los Ángeles, mismo que se iba a disputar el próximo lunes 19 de noviembre en la Ciudad de México y que ahora se jugará en la ciudad angelina.

Las inspecciones que realizó la liga hasta el día de ayer determinaron que el campo de juego no iba a estar listo para albergar un compromiso de tal envergadura, entre los dos mejores equipos de la actualidad, por el que el Memorial Coliseum será la sede del encuentro considerado como el Super Bowl adelantado de la temporada 2018.

“Se basa es una determinación en coordinación con la Asociación de Jugadores de NFL y una inspección al campo esta tarde hecha por la NFL y expertos del campo. Se determinó que el campo de juego del Estadio Azteca no cumple con los estándares de la liga y no está listo para el próximo lunes”, señaló el comunicado difundido por la liga.

Por su parte, el Vicepresidente Ejecutivo de la NFL Internacional, Mark Walker, explicó que “trabajamos arduamente con nuestros socios del Estadio Azteca durante meses para la preparación del juego. Hasta hace muy poco, no teníamos mayores preocupaciones. Pero la combinación de una época complicada de lluvia y múltiples eventos realizados dentro del recinto provocaron un daño significativo a la cancha que representa un riesgo innecesario para la seguridad de los jugadores y hace imposible que pueda albergar un juego de NFL”.

Este iba a ser el cuarto partido de temporada regular, y el tercero de forma consecutiva, que se dispute en la capital del país, y sin duda el más esperado por los aficionados por la calidad de los representantes que se iban a plantar en el Coloso de Santa Úrsula.

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