POR la mañana del martes todo estaba para seguir. Por la noche del martes todo se acabó.

José Luis Sánchez Solá quedó fuera de Puebla: “Parecía que todo iba bien. Algo pasó y me dieron las gracias por la noche. En pocas palabras que no confiaban en mi proyecto, en mi trabajo y que buscarían por otro lado. Sin definirte quién, algún asesor, alguna palabra de otra persona X. Con ellos todo estaba hablado y de acuerdo”.

‘Chelís’ quería: “Sabía y estaba seguro que lo que hicimos el semestre pasado aunque no fue de gran cosecha de puntos, se creó una buena base y todos los jugadores convencidos en el objetivo y manera de jugar. Debíamos apuntalar dos o tres puestos que estábamos de acuerdo y tenía fe en que la permanencia se iba a lograr… Pero se cayó la sopa”.

PERMANENCIA DE 11 MÁS 17 PARTIDOS
Molesto y triste: “Frustrado, amargado, dolido, agradecido también. Me dieron chance de estas once semanas. Pero esto debía continuar y llegar a buen puerto. Ese era el fin. Era lograr la permanencia en estos 11 más 17 partidos”. Proyecto truncado: “Créemelo que dejé un grupo bueno y fuerte. Ojalá continúe. Gran grupo humano convencido de estar aquí y salir adelante”.

LETRAS CHIQUITAS
Aclaró: “Si firmo porque hay que registrar ante la Federación. No te registran con el contrato que es. Con la cantidad que percibes y lo que piensas y puede ser. Los encisos no. Los técnicos son los que más tardan en firmar contrato, por todas las letras que están chiquitas, renglón chiquito. Nunca hago eso. Sólo firmo uno y con eso es suficiente para que me fichen”.
Le duele como poblano: “No importa la gente que esté. Que el equipo se salve. El Estado y la afición es grande. Sí me hubiera gustado colaborar, poner mi granito de arena. Es el dolor, la ilusión tan grande que tenía de estar”.

LAS DIRECTIVAS, LAS QUE LLEVAN AL DESCENSO
Seguro de la salvación siguiendo: “Era torneo separado a jugar. Mi teoría es que el equipo que desciende en los últimos diez torneos no es el más malo, han sido los que las directivas han hecho peor las cosas. Teoría que tengo plenamente marcada. Hay que checar atrás lo que hicieron esas directivas”.
Veracruz y Puebla, buenos trabajos y no hubo continuidad: “En Veracruz me encargaron salvar al equipo. No se puso cantidad de puntos y se logró. Es un tema muy profundo. Ahí están involucradas las vanidades, el tema que más impera en el futbol, lo que más daño le hace en todos los niveles son vanidades y falta de autocrítica. Es muy fácil quitar tu no quehacer con el del otro. Por eso los técnicos muchas veces ganamos mucho, porque somos los primeros que pagamos los platos rotos. Son razones del ser. No hay autocrítica y el primero que pasó por ahí fue el técnico y las paga”.

A ESPERAR
Permanencia y las vanidades en lo alto: “Siguen involucradas. Pensaba y quise hacerles entender que esto era un plan de terapia intensiva durante seis meses en el cual debíamos tener, evitar fugas, en una sola idea. No pude convencerlos. Otra vez me saldré de Puebla. Me iré a otro lugar y espera una nueva oportunidad. Graias a Dios siempre se da. Una institución o un dueño les gusta lo que hago y se da. Quiero seguir. También compruebo que hay otra manera de hacer las cosas y así te rinden frutos”.