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Mira

29, noviembre 2018 - 9:05

┃ Yael Rueda

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Foto: Jorge Barrera

Culiacán.- Las diferencias no existen en el vestuario de Dorados. El amor por el futbol y la alegría por estar en el terreno ha sido el secreto para que el Gran Pez esté a punto de disputar la final de Ascenso MX. Es verdad que con la llegada de Diego Maradona todo cambió. El momento anímico dio un giro de 180 grados y es que tener a dos campeones del mundo en un equipo no es habitual. Pese a ello, Luis Islas, auxiliar técnico del “D10S”, le da todo el crédito a los futbolistas.

“Te das cuenta que hay un respeto. No es fácil ser campeón del mundo y encima Diego, lo que él genera no lo genera ningún campeón del mundo, solamente él, pero también hay una virtud: la cercanía que tenemos con el jugador. En ningún momento les hacemos notar diferencias: Diego es feliz en un campo de juego y yo súper feliz; los jugadores vieron eso, que había dos campeones que eran exactamente igual a ellos”, añadió el “Loco” en exclusiva para ESTO. “La respuesta de los jugadores fue fantástica; los jugadores creyeron en lo que se hacía y se fue ganando hasta clasificar a la Liguilla. Se elimina a Mineros y a Juárez, que eran candidatos al título”.

El cambio de mentalidad no fue obra de magia, de hecho, Islas confesó que a su arribo a tierra culichi el ánimo estaba por los suelos. “Es normal lo que nosotros habíamos encontrado, porque era un equipo que no había ganado, que estaba muy golpeado y prácticamente fuera del torneo cuando tenía siete u ocho fechas. Ellos vieron que había una idea futbolística clara y siempre le hago mucho hincapié a Diego: nosotros cambiamos la manera de jugar del equipo: este es un cuadro que presiona el campo rival, que juega por zonas, que trata de recuperar la pelota y dañar al rival. Hoy es un reconocimiento al esfuerzo”, expresó.

La final de Ascenso MX comenzará hoy, pero Islas visualizó los momentos de un partido que consideró cerrado. “Me gusta mucho qué puede pasar, cómo nos gusta jugar, las virtudes que tiene el rival son muchas, pero también los defectos”, detalló el otrora portero, al tiempo que habló de las virtudes de Dorados. “Juega con una intensidad que te hace sentir. Imagino un partido complicado, cerrado, es de 180 minutos o más, entonces tenemos que ser inteligentes para que el campeón sea Dorados”.

Sobre las críticas que recibieron aceptó que siempre está dispuesto a escuchar para aprender de sus errores. “Yo no lo tomo como callar bocas, sé que los técnicos dependemos de los resultados. Para mí, dirigir con Diego es un placer enorme, pero también una responsabilidad, porque el resultado tiene que aparecer, el funcionamiento también”, explicó. “Respeto la opinión de todos, pero sí estoy muy feliz, porque los últimos años como técnico hemos jugado dos finales, hemos ascendido a un equipo y ahora estoy a punto de conseguir un título, cuando era impensado, y de las críticas que recibimos cuando llegamos aprendo y escucho”, concluyó.

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