CRÓNICA

El vuelo de América en la Liguilla continúa y ni el mismísimo Diablo fue capaz de frenar a un conjunto azulcrema, que anoche salió decidido a apagar las llamas del infierno. Las Águilas fueron superiores a su rival en gran parte del encuentro, pero los excesos de confianza los llevaron a sufrir de más sobre la hora. Martínez, Valdez y Aguilar parecían guiar por un camino tranquilo a los de Coapa; sin embargo, Sambueza y da Silva casi hacen despertar al demonio con sus anotaciones. 3-2 final y una noche digna de la Liguilla.
El Clásico Capitalino será la siguiente prueba para los emplumados. Una serie para frotarse las manos.

EL JUEGO
La moneda estaba en el aire cuando el reloj marcó las 18:30 hrs en Santa Úrsula. El empate a dos goles en el global dejaba todo abierto para que América y Toluca se disputaran el último boleto a la semifinal del Apertura 2018.
Sin duda, la necesidad era del Diablo, pero la obligación era de las Águilas por su condición de local, envergadura y el compromiso de no quedarse atrás con respecto a lo realizado previamente por Cruz Azul y Pumas.
Con la misión entendida, los azulcremas salieron al campo y pegaron muy pronto. Henry Martín cortó una pelota en territorio rojo y sirvió a un bien ubicado Cecilio Domínguez. El paraguayo buscó la individual, regateó y dentro del área, la bola se le alargó. Fue ahí cuando Roger Martínez tuvo el mérito de acompañar en todo momento, ya que pudo tomar el esférico para eludir a Talavera y rematar con arco abierto. ¡Gol de América! Tanto que olía a Clásico Capitalino.
Los escarlatas, con la premura de encontrar cuanto antes las anotaciones que los devolvieran a la pelea, se lanzaron al frente y cerca estuvieron de la igualada cuando Rubens Sambueza quedó mano a mano con Marchesín. El tanto rojo casi se cantaba, aunque el meta argentino dijo lo contrario y con un gran achique, salvó su arco.
Cuando parecía que los Millonetas cometían nuevamente el error de tirarse por completo a defender, vino el gol de la tranquilidad.
Un tiro de esquina a media altura ejecutado por Uribe fue bien capitalizado por Bruno Valdez. El defensa goleador americanista se anticipó a la marca de González y se tendió conectó con la cabeza para encaminar la serie del lado de Coapa.
Todavía los Pingos, pese al mazazo anímico que representó el segundo gol en contra, consiguieron reventar el larguero con un impacto de media distancia de Santiago García que Marchesín alcanzó a rasguñar.
Ya en el complemento, la cosa se puso todavía más cuesta arriba para los mexiquenses. Rodrigo Salinas se fue expulsado por una plancha sobre Luis Reyes. El milagro del Diablo se esfumaba minuto a minuto.
La noche redonda para el americanismo se consumó cuando Paul Aguilar se encontró con un rebote en los linderos del área. Sin pensarlo, el lateral crema prendió la bola de aire. La raya que salió de su zapato alcanzó a pasar entre las piernas de Valdez y posteriormente, por las manos de un Talavera que no pudo atajar.
Con el orgullo herido, Rubens Sambueza sacó la cara por los suyos. Un cobro de tiro libre magistral del capitán escarlata mandó a que la pelota se besara con la red. Nada que hacer para Marchesín pese a su vuelo.
El drama no podía quedarse fuera. William da Silva se encontró con el segundo gol rojo sobre la hora y el dramatismo se vendría para el agregado.
El reloj no le alcanzó a Toluca. América chocará en una serie de alarido con Pumas por el boleto a la final.

GOLES

ACCIONES