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Mira

1, diciembre 2018 - 21:25

┃ Violeta Alva

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Foto: Jesús Téllez / ESTO

Terminar con la sequía de 21 años sin título cada día se ve más cerca.

La ilusión con la que jugadores, cuerpo técnico, directivos y aficionados de Cruz Azul arrancaron el torneo es más fuerte conforme el equipo avanza en la Liguilla.

Esos partidos en los que incluso  inconscientemente esperaban que al final algo pasara, en los que una falla defensiva, una falta, una expulsión o un gol de cabeza en el último minuto cambiaban el rumbo del partido parece que quedaron atrás. Los fantasmas parecen enterrados definitivamente.

Este semestre no hay maldiciones que valgan. Ni la del líder general, ni la del tiempo extra, ni la de la cruzazuleada, ni siquiera la historia en contra, ésa que dictaba que las veces que el equipo clasificó como líder del torneo fue eliminado en Cuartos de Final.

Hoy la fe es más fuerte que nunca. Los jugadores no tienen miedo, el cuerpo técnico se la cree, los aficionados confían.

Cinco años después, Cruz Azul volvió a una Semifinal, algo que no conseguían desde el Clausura 2013, aquel torneo en el que Moisés Muñoz terminó en tiempo de compensación de la Final con las esperanzas celestes.

Ahora el final podría ser distinto. Las luces se enciende en las gradas, la gente canta, el bombo retumba en todo el estadio, el “yo soy celeste, es un sentimiento que no puedo parar” se escucha más fuerte que nunca.

Y es que este Apertura 2018, La Máquina está mejor conformada que nunca. Los engranes elegidos en común acuerdo entre Pedro Caixinha y Ricardo Peláez han encajado a la perfección.

La cementeros ya superaron una fase, pero enfrente tendrán un reto más grande, pues de las 15 ocasiones que han entrado a la Liguilla, en seis fueron eliminados en semifinales, en cinco perdieron la final y solo en uno fueron campeones.

Dicen que los cambios siempre son buenos y Cruz Azul este torneo cambió de casa, de director deportivo y de  mentalidad, pero el cambio que más le urge es el del ya merito.

La Máquina está a cuarto partidos de levantar el título… La cuenta regresiva continúa.