Los Cargadores hicieron una segunda mitad impecable para derrotar con un gol de campo de último segundo, cortesía de Mike Badgley, a unos Acereros de Pittsburgh que hilaron su segundo descalabro en semanas consecutivas.

Ben Roethlisberger y compañía se complicaron un partido de la nada. Habían sacado ventaja de 13 puntos durante la primera mitad, pero la visita reaccionó con todo y que no contaron con su corredor estrella Melvin Gordon.

Un parcial de 26-7 en el complemento a favor de los Cargadores dictaminó el resultado final. La conexión entre Philip Rivers y Keenan Allen resultón mortal para Pittsburgh. El explosivo #13 tuvo 14 recepciones para 148 yardas y una anotación, pero su valor fue mucho más allá al aparecer en cada ocasión que los angelinos necesitaban una jugada importante.

En la última serie de la contienda, los Cargadores movieron las cadenas por tierra entre Justin Jackson y Austin Keller para ponerse en zona de gol de campo, justo donde Bagdley iba a tener la oportunidad de convertirse en el héroe. Con la presión en sus hombros, falló dos intentos, pero para su buena suerte en ambos hubo castigo de los equipos especiales de Acereros que le iba a dar una tercera oportunidad. Al final respondió y conectó un gol de campo de 29 yardas. Las suficientes para darle a su equipo la victoria número ocho de su temporada.

Pittsburgh cayó a marca de 7-3-1, pero sus sensaciones están lejos de tener contento a Mike Tomlin.