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Mira

5, diciembre 2018 - 22:05

┃ Javier Juárez

EEV_7868

Foto: Erick Estrella

CRÓNICA

Guadalupe.- Freno total, Rayados paró al superlíder. La Máquina tuvo averías en suelo regio y retrocedió varios kilómetros en su camino a la final.
Rodolfo Pizarro fue el verdugo celeste, el volante albiazul superó a Jesús Corona y tiene a La Pandilla cerca de la pelea por el título.
La cruz que carga el equipo cementero no luce tan pesada, sólo es un tanto, sin embargo, un alarido rayado en el Azteca obliga a Cruz Azul a hacer tres. Monterrey echó así al campeón.
La Máquina va a casa en busca de la hazaña, su gente y el futbol que mostraron a lo largo de la fase regular tiene que aparecer.
Rayados está cómodo, sólido y sin presión. Qué peligro.

EL PARTIDO
La Máquina entró fría al BBVA, sus calderas no respondieron como siempre, el clima gélido las paralizó.
Rayados fue más intenso, Pabón aprovechó el endurecimiento de los celestes, dribló cerca del área y le puso a Pizarro un pase medido para que se elevará y venciera a Corona. Rodolfo no perdonó.
La cruz de los celestes fue pesada, el cuadro de la capital tuvo que remar contracorriente casi desde el vestidor.
Monterrey tuvo la ventaja, pero no especuló. Dorlan, Gallardo y Funes Mori siguieron intentándolo.
Pizarro fue el más activo, el volante albiazul quitó balones, corrió, centró, burló. De todo hizo.
La Máquina siguió sin carburar, un cabezazo de Elías Hernández que sacó Barovero de forma magistral, fue lo único que generó adelante.
El “Piojo” Alvarado, Elías y Méndez tuvieron muchas dificultades para superar a la zaga regiomontana. Cauteruccio lució desesperado, el balón se acercó pocas veces a él.
Monterrey continúo intenso, agresivo, Funes Mori se enfiló solo frente a Corona, Funes lo quiso eludir, pero Chuy le punteó el balón y luego tiró. El “Mellizo” exigió penalti, pero el juez no lo señaló.
Luego de eso el cotejo se niveló, la batalla creció en la mitad del campo. Iván Marcone y Rafael Baca tuvieron intensos duelos con los atacantes rayados.
El equipo local bajó la intensidad, pero en varias ocasiones Pizarro volvió a causar problemas.
Ya sin emociones en las áreas, el árbitro decidió mandar a todos al vestidor.

EL COMPLEMENTO
Al volver al campo Monterrey volvió a encerrar a Cruz Azul, Gallardo y Pizarro dejaron ir una opción clara. Jesús no tiró y Rodolfo no alcanzó el balón. El “Cata” llegó a alejar el peligro.
Caixinha se cansó de no ver remates en el área e ingresó a Milton Caraglio. La Máquina encendió los motores.
Alonso respondió ese movimiento con la entrada de César Montes, el “Cachorro” engrosó el sector defensivo. Diego se la jugó a sentenciar el juego a través de un letal contragolpe.
El juego fue parejo; intenso, pero con contadas opciones en el área.
Alonso replanteó su estrategia y mandó al campo a Avilés Hurtado. Rayados apostó por la velocidad y desequilibrio del colombiano para aumentar el marcador.
Pedro fue más precavido y lanzó a Ángel Mena al campo, Elías fue el sacrificado. El portugués no quiso exponer más a una de sus piezas más valiosas ya con la mente en el juego en el Azteca.
Los ajustes siguieron, pero no surtieron efecto. Andrés Rentería fue el último cambio del luso, pero el “Topo” no tuvo tiempo de hacer algo.
El reloj retrocedió con rapidez, Funes Mori tuvo otra opción, pero su efectividad frente a a portería no fue la misma que en la serie anterior.
El cronómetro terminó. Rayados paró en seco a la Máquina y acarician la final. Todo se decide en el Azteca.

ACCIONES

GOLES