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Mira

14, diciembre 2018 - 10:59

┃ EFE

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Apenas quince días después de vivir el sinsabor de quedarse fuera de la liguilla del Apertura del fútbol mexicano, las Chivas de Guadalajara se han conjurado para encarar con las máximas garantías su primera participación en el Mundial de Clubes.

El día señalado es este sábado, a las 13.00 horas GMT en el estadio Hazza Bin Zayed de la ciudad de Al Ain, con el Kashima Antlers, campeón asiático como rival.

El conjunto que dirige el paraguayo José Saturnino Cardozo ha tratado de aprender del “fracaso” liguero y prepararse a conciencia para esta cita universal y cuanto menos progresar a la semifinal, en la que se encontraría con el campeón de Europa y defensor del título mundial, el Real Madrid.

El ‘Rebaño Sagrado’, campeón de la CONCACAF, no obstante de partida no mira más allá de este compromiso ante un equipo al que han estudiado bien y que el técnico califica de “ordenado” y al que ‘espiaron’ en la final asiática ante el Persépolis con el viaje de Alberto Coyote.

Para Cardozo las Chivas jugarán su “final” ante un rival que hace dos años, cuando ejerció de anfitrión, fue la gran sorpresa e incluso no tuvo muy lejos el título. De hecho, forzó la prórroga del partido definitivo ante el Real Madrid, aunque finalmente acabó derrotado por 4-2.

El técnico paraguayo advirtió que su equipo tendrá que ser agresivo en tres cuartos de cancha hacia arriba, ser inteligente y tratar de controlar el balón, aunque con velocidad y dinámica para desequilibrar el buen entramado defensivo del bloque que adiestra Go Oiwa.

Raúl Gudiño admitió que saben que serán “90 minutos a muerte” en el que se juegan todo y aseguró que están mentalizados de que en Emiratos Árabes tienen un “gran reto y responsabilidad de triunfar”.