Para Raúl Gudiño, Emiratos Árabes Unidos es un país especial: el arquero de las Chivas, que el sábado debuta con los suyos en los cuartos de final del Mundial de Clubes, fue subcampeón mundial en ese país en la cita Sub-17 de 2013.

Entonces, Gudiño, que después probaría suerte en el Oporto al lado de su ídolo Iker Casillas, vio escaparse el sueño de ser campeón en una final que se tornó en pesadilla ante Nigeria (3-0).

El portero de Guadalajara tenía entonces apenas 17 años y era titular de aquella selección. Su aportación era determinante, como en los cuartos de final, donde los mexicanos se impusieron en la tanda de penales a los brasileños.

“Son sensaciones bonitas con grandes recuerdos de aquel Mundial donde hicimos un gran torneo. Es una memoria que me va a quedar marcada de por vida; recuerdo cada momento, desde el primer partido hasta el último”, contó a la web de la FIFA en la preparación para el evento.

Gudiño y Chivas llevan desde el lunes en Al Ain, donde el sábado se estrenan en el Mundial de Clubes contra el campeón de Asia, el Kashima Antlers japonés. El vencedor de ese partido se enfrentará en semifinales al gran favorito, el Real Madrid.

Y en Al Ain precisamente es donde comenzó el torneo de aquella selección mexicana Sub-17 de hace cinco años, aunque el estadio entonces era el Sheikh Khalifa International Stadium y no el Hazza Bin Zayed, donde jugarán las Chivas el sábado.

En aquellos tres partidos de la primera fase del México de Gudiño en Al Ain se comenzó con un resbalón 6-1 ante Nigeria, que luego sería su rival en la final, pero el equipo pudo corregir el rumbo y clasificarse a octavos tras vencer a Irak (3-1) y Suecia (1-0).

Ese 2013 le sirvió para darse a conocer. Además del subcampeonato mundial y su inclusión en el once ideal de aquel torneo, había ganado el torneo continental de la Concacaf en esa categoría Sub-17, siendo elegido segundo mejor arquero de la confederación ese año.