Tras sucumbir en la gran final ante América, los jugadores Cementeros regresaron juntos al hotel de concentración, ahí durmieron y por la mañana rompieron filas. Con un trago amargo empezaron sus vacaciones, las cuales tendrán una duración de 10 días. Será el próximo 27 de diciembre cuando tendrán que reportar en las instalaciones de la Noria para empezar a preparar el próximo torneo, ya con una nueva mentalidad y ánimos de sobreponerse.

Los que no tuvieron descanso fueron los integrantes del cuerpo técnico y directiva. Desde temprana hora, Pedro Caixinha junto a sus auxiliares y Ricardo Peláez arribaron para platicar lo sucedido en el duelo ante las Águilas. Además de analizar las altas y bajas para el Clausura 2019. Algunas horas después hicieron su salida y no quisieron compartir palabras a los pocos medios de comunicación presentes en el lugar.

En cuanto a los jugadores, los únicos que aparecieron fueron el delantero Martín Zúñiga, quien fue a recoger sus cosas ante una posible salida de la institución celeste. Otro que se dejó ver fue el tercer portero Alejandro Peláez, quien sólo estuvo algunos minutos, donde recogió objetos personales.

Finalmente 21 años no pudieron romperse. Ahora todos juntos buscarán la reivindicación a partir de enero próximo.