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Mira

23, diciembre 2018 - 11:16

┃ Ivonne Almaraz

diegomaradona

No, no fue broma, lo que empezó como rumor e incluso causó gracia, se convirtió en realidad. Diego Armando Maradona, el “Pelusa”, D10S o el mejor jugador de futbol de todos los tiempos, como lo catalogan miles de personas, aterrizó en Culiacán y con su propio brillo iluminó a la Liga de Ascenso.

El arribo del astro argentino provocó que todos los reflectores del país e internacionales voltearan a ver al equipo aéreo. Las dudas surgieron, pero Dorados hizo la pesca del año: “No vengo a pasear ni de vacaciones, vine porque voy a trabajar y a darle una mano a los muchachos para sacar esto adelante”, expresó el ex futbolista en su presentación oficial con el conjunto sinaloense.

El arribo del argentino, además de fortalecer al cuadro culichi significó renovar a un certamen afectado por falta de credibilidad, a partir del tema de la certificación, que deportivamente desacredita a quienes en la cancha adquieren el mérito de subir al máximo circuito, y el abuso en el cobro millonario a clubes con tal de permanecer, a pesar de haber descendido.

BRILLANTE DEBUT
Tras seis jornadas en la oscuridad sin probar las mieles de la victoria y ubicados en el sótano de la tabla general con apenas tres unidades, el “Diego” iluminó al “Gran Pez”: 17 de septiembre del 2018, fecha registrada en la historia. Nadie quería perderse el debut de Maradona, por lo que el estadio Banorte tuvo una de sus mejores entradas. Las puertas del recinto se abrieron para ser escenario de uno de los cotejos más esperados del año.

El argentino no titubeó ante toda la atención puesta sobre él, inició la batalla y sus pupilos se lucieron con una espectacular exhibición, luego de golear 4-1 a Cafetaleros, marcador que dejó a todos boquiabiertos y por el cual Armando recibió un sin fin de aplausos. 

ADIÓS A LA COPA

Cinco días después de probar la gloria con aquel debut de ensueño, el estratega vivió una de sus peores semanas. Dorados visitó a Alebrijes y sufrió su primera caída, ya que los visitantes se confiaron y no contaron con la velocidad de los oaxaqueños, por lo que regresaron a casa con un marcador nada grato de 1-0, pero aquella nube negra terminó en tormenta en los octavos de final de la Copa MX. Los de Culiacán pisaron La Corregidora y el doblete de Sanvezzo los dejó fuera de dicho certamen.

RACHA DE “DIEZ”

Perder el boleto a cuartos de final en el torneo copero provocó inmediatamente una lluvia de críticas, lo que motivó a Diego para demostrar que su plantilla podía levantarse. El coaching quedó de lado y Armando le transmitió a sus jugadores el olfato goleador. Fue entonces que el cuadro resurgió y llegó a la séptima posición con un total de 22 unidades, gracias a una racha de cinco triunfos consecutivos y un empate, cifras con las cuales entraron a la fiesta grande.

LIGUILLA SÍ, TÍTULO NO

La clasificación de Dorados hizo que la expectativa e ilusión por regresar al máximo circuito renacieran. El ‘Pelusa’ trazó un grato camino, primero venció a Mineros en cuartos de final, después borró del mapa a FC Bravos en semifinales y ya instalado en la gran final, el Atlético de San Luis hizo de las suyas para tumbar y eliminar al once dorado con marcador global de 4-1. Diego tuvo Liguilla, pero el título se le negó.

SUS ALIADOS
En la vida todo resulta más sencillo con aliados, algo que el “Pelusa” entiende a la perfección y por lo cual eligió a su fiel escudero Luis Islas, y ya en México echó mano de Mario García para ser sus compañeros de aventura en Culiacán. El “Loco” funge como segundo entrenador, según el mismo “Diez”, quien lo recalcó desde su presentación oficial con el “Gran Pez”, mientras que García fue pieza clave en la resurrección culichi. 

El talento de cada uno dio como resultado una de las fórmulas más efectivas del balompié: Diego impulsó lo anímico, Luis lo táctico y Mario su experiencia en el Ascenso, sin embargo, para el Clausura 2019 el mexicano ya no estará con los argentinos, porque fue nombrado técnico de Tuxtla FC.