Con la tecnología de Google Traductor

Mira

24, diciembre 2018 - 3:50

┃ ESTO

cruzazul

POR RUBÉN BERISTÁIN

El 2018 de Cruz azul dejó un sabor agridulce para el aficionado cementero. Si bien volvieron a probar las mieles del triunfo al ganar la Copa MX, también sufrieron al sucumbir en una final más ante las Águilas del América en el Apertura.

La venganza no se consumó, por el contrario, dejó una llaga más profunda en el corazón celeste, aunque con aparentes signos de recuperación.

En general, el año fue bueno, a secas. Con nuevas armas y una motivación extra en todo el grupo y especialmente en el DT Pedro Caixinha, a partir del próximo semestre se habla de nuevo que irán por la reivindicación.

INICIO SIN AVANCE

El primer torneo con el portugués culminó con la misma historia de los últimos certámenes. La Liguilla se les escapó por un terrible inicio de torneo, donde sólo sumaron ocho unidades de 30 posibles, producto de una victoria, cinco empates y cuatro derrotas. Un cierre decoroso con un solo descalabro en siete partidos, no fue suficiente para instalarse en la fiesta grande, al terminar el Clausura con 22 puntos.

NUEVA GESTIÓN

Ricardo Peláez fue contratado como director deportivo y su gestión inició de la mejor manera. El dúo que creó junto al estratega Caixinha fue muy importante. Refuerzos de la talla internacional como Iván Marcone; jugadores probados en la Liga MX en las personas de Elías Hernández y Pablo Aguilar, ilusionaron a sus fieles aficionados.

La competencia interna fue parte fundamental de un gran torneo, además de la familiaridad y unión que crearon en el seno azul. Lo anterior, aunado a la mudanza al estadio Azteca, hicieron que terminaran como líderes del Apertura, además de la mejor defensiva, imbatibles como locales y, sin duda, se convirtieron en los favoritos al título. La Copa MX ganada al Monterrey fue el primer empujón para pensar en que el doblete se podría realizar.

DESENLACE TRISTE

Pero, la cereza en el pastel no llegó. La novena estrella para la institución fue negada nuevamente para el conjunto de La Noria y aumentaron con su racha negativa por lo menos seis meses más. En la final ante los azulcremas dejaron un sabor amargo a su afición por la forma en la que perdieron. El equipo con la mejor defensa se olvidó de atacar y no hubo ese equilibrio importante. Estuvieron más preocupados en no recibir gol que en anotar. No entendieron lo que era una final ante su acérrimo rival. El fantasma mayor apareció y no pudieron con él.

BUENAS NOTICIAS PARA EL 2019

Es innegable que no es la Máquina descarrilada de hace algunos torneos. Con Pedro Caixinha y Ricardo Peláez tienen una estructura definida, saben a lo que juegan, todos tienen perfectamente claro su rol dentro del campo. El camino es el correcto. Si Cruz Azul mantiene sus bases y refuerza zonas específicas, va a seguir siendo protagonista durante el siguiente año.

BUENOS NÚMEROS

Cruz Azul disputó 31 partidos en el segundo semestre del año y se convirtió en club con más actividad a nivel mundial. superó los 30 que tuvo Manchester City de Inglaterra.