Oakland.- Los jóvenes y renovados Lakers dieron un golpe de autoridad en el Oracle Arena.

Aún sin LeBron James, quien se lastimó la ingle izquierda a la mitad del tercer cuarto, la escuadra angelina no sólo derrotó a los campeones vigentes de la NBA, los aplastó con un contundente 127-101.

Nadie pronosticaba un tropiezo tan abrupto de los Warriors de Golden State. Los pupilos de Luke Walton tuvieron a siete jugadores por encima del doble dígito en puntos, comandados por los 19 de Kuzma. Antes de abandonar la duela, LeBron ya acumulaba un ‘doble-doble’ de 17 unidades y 13 tableros.

A los Warriors no les salió nada, cuando lograban acercarse a menos de un dígito de diferencia, una serie de jugadas visitantes terminaban por apagar sus esfuerzos. Las estrellas de casa Stephen Curry y Kevin Durant se combinaron para apenas diez de 30 intentos convertidos, para únicamente 36 tantos.

Los Lakers salen fortalecidos de California, al ver que aún sin su máxima figura, pudieron masacrar al bicampeón de la NBA. Eso, no cualquiera.