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31, diciembre 2018 - 8:23

┃ Yael Rueda

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POR YAEL RUEDA

Con el final de un ciclo llegan las reflexiones, los recuerdos, las risas y anécdotas, pero también el recuento de los errores, llantos y frustraciones. En conjunto hacen un todo digno de recordar, pero, sobre todo, para aprender de lo negativo y mantener lo bueno.

Un año que fue de menos a más, se agotó en las instalaciones de Cantera. En 2018, Pumas estuvo cerca; arañó sus objetivos, sin embargo, se quedó en la raya. Ahí es de donde parte la belleza de un nuevo comienzo, una nueva oportunidad, una revancha.

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La vuelta al sol da motivos para creer, tener fe, replantear los errores y convertirlos en aciertos. Ese ha sido el trabajo de David Patiño en los últimos días del 2018, momentos en los que trabajó con sus pupilos en lo mental y en los que debió enfocarlos para ir en una cruzada por todos los estadios del país, en busca del ansiado campeonato.

Aunque cada uno de los futbolistas vivirá la especial celebración con sus familias, se dieron el tiempo para brindar y comer las 12 uvas con ESTO.

¡El 2019 pinta azul y oro!

POR LA CONSOLIDACIÓN

Las doce campanadas ya sonaron en el cubil felino. Consolidación es una palabra clave en los deseos de Universidad Nacional, específicamente de hombres como Alan Mozo, Alan Mendoza y Andrés Iniestra.

DESEOS DE CAMPEONATO

El sueño de David Patiño se mantiene. Primero fue dirigir a Pumas, una vez conseguido, no parará hasta conseguir el campeonato. A lo largo del trayecto ha tenido malas rachas, pero siempre se sobrepuso y salió avante. En 2018 se convirtió en el encargado de erradicar fantasmas: ganó en el Jalisco y en el Akron, además de echar a Tigres en Liguilla.

GUARANÍ COOL

Cada que fue cuestionado sobre sus sentimientos por Pumas, Carlos González dejó claro que vivía un sueño al llegar a uno de los equipos grandes de la Liga MX. En su temporada de presentación, el delantero paraguayo logró hacer siete dianas en la temporada regular y se ganó el corazón de los aficionados auriazules. Las uvas que Carlos González comerá serán para pedir muchos goles en su cuota goleadora.

LA ESPERANZA JUVENIL

Los deseos de mayor cantidad de minutos están puestos, sin duda alguna, en Brian Figueroa y Diego Rosales. Ambos jugadores han tenido poca actividad, pero han sido importantes en la cancha cada que han aparecido. El volante anotó un golazo ante Guadalajara en la Copa MX. Con ese zapatazo, Pumas terminó con 36 años de maldición, mientras que el zaguero tuvo 180 minutos en la defensa, mismos en los que hizo olvidar la ausencia de Alan Mozo. Ambos van por mucho más este 2019, son los cachorros más feroces de la Cantera.

UNIÓN EN EL VESTUARIO

Marcello Capirossi y Daniel Ipata son dos de los hombres a los que Pumas les debe el gran rendimiento del 2018. El entrenador de porteros logró una verdadera comunión con Alfredo Saldívar, Bernabé Magaña, Miguel Fraga y José Castillo, pero fue con el “Pollo” con quien se notó completamente su mano a lo largo de la temporada regular. El rendimiento físico de los futbolistas fue a tope gracias a la labor del preparador físico uruguayo, quien consiguió lo mejor de cada uno de los felinos. En el 2019 querrán igualar y superar lo que han logrado hasta ahora.

FELINOS

Anhelan selección

Para nadie es un secreto que uno de los más grandes anhelos de Luis Fernando Quintana es convertirse en un futbolista de la Selección Mexicana. El defensor se ha convertido en uno de los hombres con mayor nivel de los felinos, sabe que en cualquier momento el llamado va a llegar. Su deseo podría cumplirse este 2019. Con Gerardo Martino como el hombre al mando del Tricolor, la situación auriazul podría dar un vuelco de 180 grados. Una uva auriazul será para que el “Tata” le dé una oportunidad a sus hombres. Además del “Patroncito”, Alfredo Saldívar y Alan Mozo han levantado la mano con sus actuaciones a lo largo del año. / Yael Rueda