Foto: Twitter @miseleccionmx

Llegó el 2019 y la Selección Nacional tiene ante sí una oportunidad inmejorable para dejar atrás un 2018 lleno de claroscuros.

El colombiano Juan Carlos Osorio no pudo llegar más allá de los octavos de final en el Mundial de Rusia 2018, quedando en la orilla como ha sido desde 1994. Su ciclo concluyó en junio y Ricardo Ferretti tomó el timón de forma interina pero de seis partidos perdió cinco. Únicamente pudo derrotar a Costa Rica, cayendo con Uruguay, Estados Unidos, Chile y un par de ocasiones con Argentina.

Leer más: Ya hay fecha para la presentación del nuevo uniforme de Cruz Azul

Ahora de la mano del estratega argentino Gerardo Martino, el elenco azteca deberá mostrar mejoría en su juego, pues desde aquel memorable partido ante Alemania en la Copa del Mundo no se le ha visto un futbol efectivo y agradable para los aficionados.

Martino viene de ser campeón de la MLS con el Atlanta United desarrollando un juego vistoso en el que sacó todo el potencial a futbolistas como Ezequiel Barco, Miguel Almirón, Héctor Villalva y Josef Martínez. Su encomienda es trabajar con la nueva camada de nacionales y decir adiós a la generación de los Ochoa, Moreno, Guardado, Vela, Hernández y compañía.

Entérate: Madrid e Inter cocinan intercambio Kroos – Icardi

De momento sólo se ha confirmado el duelo amistoso contra Paraguay el 26 de marzo en el Levi´s Stadium de Santa Clara, California. Una trayectoria de 20 años lo respalda. Inició en escuadras de divisiones inferiores en su país pero sus mejores trabajos fueron a nivel selecciones.

Martino llevó a la Albirroja a los cuartos de final en Sudáfrica 2010, y estuvo a punto de echar a España, a la postre campeona de aquel certamen. Después pasó por Newells Old Boys y el Barcelona, aunque con el equipo catalán no pudo obtener buenos resultados y se fue luego de su primer año. Fue anunciado como técnico de Argentina pero se fue luego de perder dos finales contra Chile. Acusó poco apoyo de los clubes de la Superliga a la hora de prestar jugadores para los Juegos Olímpicos.

Más info: Monterrey ofreció una millonada por Nico Castillo

Otra de las metas trazadas será la obtención de la Copa Oro 2019, lo que significaría el primer título desde 2015, cuando bajo la tutela de Miguel Herrera el Tricolor se llevó el trofeo regional de la Concacaf. En 2017 no se pudo defender el cetro, siendo eliminados por un equipo alternativo de Jamaica en semifinales. Tras aquel ridículo no queda más que ganar convincentemente para asegurar el medio boleto para la Copa Confederaciones de 2021.

El camino de México en la Copa empieza el 19 de junio en el Rose Bowl de California, después el 19 de junio en el Broncos Stadium de Denver y cierra la Fase de Grupos el 23 en el Bank of América Stadium en Carolina del Norte.

Puedes leer: América anuncia fecha para la fiesta de campeones en el Azteca

Veremos si la Federación Mexicana de Futbol consigue mejores sinodales para este año, rivales que le permitan elevar el nivel y que sirvan de fogueo para gente como Hirving Lozano, Érick Gutiérrez, Víctor Guzmán, Orbelín Pineda, Rodolfo Pizarro, Edson Álvarez, Alexis Vega, Gibrán Lajud, Jonathan González, Diego Lainez, entre otros.

Dar por fin ese salto de calidad que impulse a competir en mejores circunstancias con las potencias, la misión. Nada fácil, pero habrán de intentarlo.