Andrew Luck y estos Potros de Indianápolis son mucha pieza para los Texanos, que con todo y que jugaron en Houston, pagaron caro su falta de experiencia al quedar eliminados en la ronda de comodines de la Conferencia Americana.

El estelar #12 de Indianápolis comandó una actuación prácticamente perfecta de su equipo, que se impuso con total autoridad (21-7) en el arranque de los playoffs. Ahora, el sexto sembrado de la AFC ya está ubicado en la ronda divisional donde chocarán el próximo sábado ante los poderosos Jefes de Kansas City.

Claro está que parten como víctimas, pero nadie puede subestimar a unos Potros que lucen sin fisuras en ambos lados del emparrillado. ¡Ojo con ellos!

EL JUEGO

No hay equipo más enrachado en toda la NFL que el dirigido por

Se plantaron en el NRG Stadium como si fuera un equipo basto en experiencia, y nada más alejado de la realidad. Pero fueron justamente sus piezas claves las que respondieron desde la patada inicial. Durante el primer cuarto, fue un monólogo de Andrew Luck y compañía. Desde la primera serie, el pasador guió a su equipo por 75 yardas con una simple fórmula que ha atormentado a todo Houston desde su llegada a la liga en el 2013. T.Y. Hilton es indefendible a campo abierto, y en zona roja, los reflectores pasan por el ala cerrada Eric Ebron. Esa fue la fórmula que utilizó Indianápolis durante la segunda parte de la campaña y que repitieron en playoffs.

Ya con la ventaja, la defensiva de los Potros, de la que poco se habla, volvió a estar por encima de las expectativas. Aunque pocas veces lograron capturar a Deshaun Watson, el QB más castigado de toda la NFL, siempre lo pusieron bajo presión, y en ese escenario, el debutante en postemporada se quedó sin respuestas.

Luck estuvo infalible durante la primera mitad, en largo y en corto, daba igual, movía las cadenas una y otra vez. Así llegaron los siguientes dos touchdowns, el primero gracias a un acarreo de Marlon Mack y el segundo por la vía aérea con Dontrelle Inman para el 21-0 parcial.

En Houston, el único jugador que estaba generando cierto peligro desde su posición fue J.J. Watt. Desvío tres balones desde la línea de golpeo, y uno de ellos provocó una intercepción que le quitó puntos a Indianápolis. El ataque lució inoperante, quedándose sin puntos hasta la mitad del último episodio, cuando Watson por fin hiló una serie productiva que culminó con un pase de seis yardas a Keke Coutee. Y por más que iba a tener una última oportunidad de seguir acercando a su equipo, la defensiva de Indianápolis se encargó de esfumar cualquier tipo de aspiraciones de los Texanos.

El campeón de la división Sur de la AFC cayó en casa y quedó eliminado.